Por Nelson Santana y Emmanuel Espinal
30 de noviembre de 2025
Anterior: 16 contra la violencia, memorias dominicanas: Yanelis Arias
Próximo: 16 contra la violencia, memorias dominicanas: Rosaura Almonte «Esperancita»
El 25 de noviembre no es una fecha cualquiera. Es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, declarado en memoria de Las Hermanas Mirabal —Minerva, Patria y María Teresa—, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por la dictadura de Trujillo. Desde entonces, organizaciones en todo «16 Días de Activismo», que culmina el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Ese arco temporal recuerda una verdad esencial: la violencia contra las mujeres es una violación de derechos humanos.
ESENDOM se suma con una serie especial de 16 entregas —una por día— para nombrar, recordar y exigir. Honramos a Mamá Tingó (Florinda Soriano Muñoz), lideresa campesina asesinada por defender la tierra; a Lucrecia Pérez Matos, migrante dominicana asesinada en España en un crimen de odio; y a casos recientes que movilizaron conciencias como Emely Peguero. No son estadísticas: son vidas, familias y comunidades marcadas por femicidios, agresiones, impunidad y desprotección institucional.
Nuestra apuesta es clara: la violencia contra las mujeres debe cesar. Durante estos 16 días, ofreceremos perfiles breves, contexto histórico, claves legales y llamados a la acción para que cada lectura se convierta en memoria activa y compromiso ciudadano. Te invitamos a leer, compartir, educar y exigir políticas efectivas de prevención, protección y justicia.
Porque recordar es un acto de amor y de responsabilidad. Por ellas y por todas: ni una menos.
Esta serie no establece un ranking. El orden responde a criterios editoriales y cronológicos. Honramos a cada mujer con igual respeto. La violencia contra las mujeres debe cesar.
Sagrario Ercira Díaz: Mártir estudiantil de la UASD y símbolo contra la violencia de Estado en República Dominicana
Serie ESENDOM «16 días por ellas» (25 de noviembre–10 de diciembre)
Introducción
El 4 de abril de 1972, tropas policiales ocuparon el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Durante el operativo, la estudiante de Economía Sagrario Ercira Díaz recibió un disparo en la cabeza. Murió diez días después, el 14 de abril de 1972, en la clínica Gómez Patiño. Tenía 25 años. Su velatorio y sepelio congregaron decenas de miles de personas en un cortejo que expresó duelo colectivo, indignación y una convicción inquebrantable: la autonomía universitaria y la vida estudiantil son inviolables. Hoy, Sagrario es símbolo de dignidad frente a la violencia política de Estado.
Por qué es relevante hoy
Recordar a Sagrario durante los 16 días de activismo (25 de noviembre al 10 de diciembre, entre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y el Día de los Derechos Humanos) significa reconocer que la violencia contra las mujeres adopta múltiples formas: femicidios, desapariciones, ataques con ácido… y también violencia política cuando el Estado dispara contra quienes estudian, protestan y exigen derechos. Su asesinato evidencia cómo el autoritarismo reprime a mujeres activas en espacios públicos: estudiantes, dirigentes, periodistas. Incluir su nombre en esta serie amplía el mapa de la memoria y conecta luchas fundamentales: la defensa del derecho a la educación, la autonomía universitaria y el derecho a la vida.
Qué hizo / Qué la convierte en símbolo
Sagrario Ercira Díaz fue una líder estudiantil comprometida con la democracia universitaria y el pensamiento crítico. Como dirigente del Frente Universitario Socialista Democrático (FUSD) en la Facultad de Economía, representó a sus compañeros en el Consejo Técnico y participó en el Claustro Universitario, espacios donde se decidía el rumbo de la institución. Desde la dirección del periódico estudiantil Temas y Opiniones, construyó voz pública, cuestionó políticas universitarias y abrió debates sobre autonomía, matrícula y currículo. El 4 de abril de 1972, fue herida de bala dentro del campus durante una ocupación policial que violó la autonomía de la UASD; su agonía de diez días conmocionó al país y la convirtió en símbolo de la represión estatal contra el pensamiento libre. Hoy, cada abril, la UASD y organizaciones sociales honran su memoria, y su nombre convoca a nuevas generaciones a defender los derechos conquistados, las libertades amenazadas y la educación pública como proyecto de nación.
Ficha biográfica
Nombre completo: Sagrario Ercira Díaz Santiago
• Nacimiento: 25 de diciembre de 1946, Barahona, República Dominicana
• Fallecimiento: 14 de abril de 1972, Santo Domingo (25 años)
• Estudios: Economía, UASD (tercer año)
• Organización: FUSD (Frente Universitario Socialista Democrático)
• Cargos estudiantiles: Representante en Consejo Técnico de la Facultad; miembro del Claustro
• Ocupación: Estudiante; directora del periódico universitario Temas y Opiniones
• Tipo de violencia: Crimen de Estado / violencia política (disparo durante ocupación policial del campus)
• Sepelio: Multitudinario; cortejo estimado entre 50,000 y 100,000 personas
Biografía ampliada
Barahona la vio nacer en 1946. Hija de Abelardo Díaz y María Altagracia Santiago, cursó la primaria en su ciudad natal y completó el bachillerato en San Cristóbal. La familia se trasladó después a Santo Domingo para facilitar su ingreso a la UASD, donde Sagrario encontró su hogar intelectual y político. En la Facultad de Economía combinó estudios, asambleas y activismo con la dirección del periódico Temas y Opiniones, desde donde debatía sobre matrícula, currículo, democracia universitaria y la defensa de la autonomía —un principio conquistado que la comunidad consideraba irrenunciable.
La mañana del 4 de abril de 1972, el campus vivía la rutina de reinscripciones. De pronto, un cerco policial rodeó la universidad. La versión oficial: buscar a un dirigente de izquierda. La realidad para quienes estaban dentro: granadas lacrimógenas, disparos, carreras, cuerpos tirados al piso. En medio del caos, una bala atravesó la cabeza de Sagrario. Compañeras y compañeros —entre ellos su hermano Fidias Omar— la cargaron desesperadamente hacia un vehículo. Comenzó un viacrucis clínico de diez días que mantuvo al país en vilo, con vigilias, comunicados y misas, mientras una pregunta lacerante resonaba: ¿cómo se dispara contra una universidad?
Sagrario murió el 14 de abril. El rector Jottin Cury denunció la violación de la autonomía; gremios profesionales, colegios, universidades y organizaciones sociales condenaron la ocupación y el uso letal de la fuerza. El sepelio se transformó en un acto cívico masivo: la ciudad acompañó su ataúd en un cortejo que expresaba dolor y protestas colectivas. Nadie fue condenado por su asesinato, pero la memoria pública inscribió nombres, fechas y responsabilidades en ese tribunal de la historia que no amnistía.
Con los años, la UASD erigió homenajes y bustos en su memoria. En cada aniversario, la comunidad universitaria la recuerda para reafirmar que el campus es territorio de derechos; que ninguna «razón de Estado» legitima apuntar armas contra estudiantes; que la autonomía no es privilegio, sino condición esencial para pensar el país.
Conclusión
Sagrario Ercira Díaz encarna la intersección entre violencia contra las mujeres y violencia política contra la ciudadanía. Su inclusión en esta serie es un compromiso: defender la vida, la educación pública y la autonomía universitaria. Del 25 de noviembre al 10 de diciembre, su historia exige políticas de no repetición, protocolos sobre uso de la fuerza, rendición de cuentas y una pedagogía democrática que enseñe —en escuelas y universidades— que la discrepancia se debate, nunca se reprime con violencia. La República que ella imaginó —con voz estudiantil y pensamiento crítico— será posible cuando convirtamos la memoria en normas, cultura cívica y justicia.
⸻⸻
Relacionado
El significado del 25 de noviembre: la eliminación de la violencia en contra de la mujer
16 contra la violencia, memorias dominicanas: Minerva Mirabal
16 contra la violencia, memorias dominicanas: Patria Mirabal
16 contra la violencia, memorias dominicanas: María Teresa Mirabal
16 contra la violencia, memorias dominicanas: María Trinidad Sánchez
16 contra la violencia, memorias dominicanas: Yanelis Arias
16 contra la violencia, memorias dominicanas: Sagrario Ercira Díaz
16 contra la violencia, memorias dominicanas: Rosaura Almonte «Esperancita»
16 contra la violencia, memorias dominicanas: Paola Languasco
16 contra la violencia, memorias dominicanas: Yocairi Amarante
16 contra la violencia, memorias dominicanas: Gladys Ricart
Leonel y Balaguer: Los Hombres del Destino
Víctor Víctor deja atrás un legado musical de compromiso social
#Justicia para Ney; su crimen todavia está impune
Líder campesino asesinado por Balaguer, el Viejo Pedro recordado por el MPD
Juan José Ayuso en sus propias palabras
With Camera in Hand, Etzel Báez Keeps Alive the Memory of a Crime
Dominican Republic: Teachers on the Move to Defend their Jobs and Public Education