Por Nelson Santana
1 de diciembre de 2025
Anterior: 16 contra la violencia, memorias dominicanas: Lucrecia Pérez
El 25 de noviembre no es una fecha cualquiera. Es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, declarado en memoria de Las Hermanas Mirabal —Minerva, Patria y María Teresa—, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por la dictadura de Trujillo. Desde entonces, organizaciones en todo «16 Días de Activismo», que culmina el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Ese arco temporal recuerda una verdad esencial: la violencia contra las mujeres es una violación de derechos humanos.
ESENDOM se suma con una serie especial de 16 entregas —una por día— para nombrar, recordar y exigir. Honramos a Mamá Tingó (Florinda Soriano Muñoz), lideresa campesina asesinada por defender la tierra; a Lucrecia Pérez Matos, migrante dominicana asesinada en España en un crimen de odio; y a casos recientes que movilizaron conciencias como Emely Peguero. No son estadísticas: son vidas, familias y comunidades marcadas por femicidios, agresiones, impunidad y desprotección institucional.
Nuestra apuesta es clara: la violencia contra las mujeres debe cesar. Durante estos 16 días, ofreceremos perfiles breves, contexto histórico, claves legales y llamados a la acción para que cada lectura se convierta en memoria activa y compromiso ciudadano. Te invitamos a leer, compartir, educar y exigir políticas efectivas de prevención, protección y justicia.
Porque recordar es un acto de amor y de responsabilidad. Por ellas y por todas: ni una menos.
Esta serie no establece un ranking. El orden responde a criterios editoriales y cronológicos. Honramos a cada mujer con igual respeto. La violencia contra las mujeres debe cesar.
Serie ESENDOM «16 días por ellas» (25 de noviembre–10 de diciembre)
Introducción
«No me dejen morir». Este ruego de Anibel González Ureña —abogada de 30 años, madre de tres niñas— aún resuena en San Pedro de Macorís. En diciembre de 2017 sobrevivió siete estocadas propinadas por su entonces pareja, Yasmil Óscar Fernández Estévez (conocido como “Ray”), frente a sus hijas. Menos de dos años después, el 31 de agosto de 2019, él regresó para cumplir su amenaza: le disparó múltiples veces y luego se suicidó. Anibel logró bajar las escaleras con su hija menor y pedir auxilio. Murió en la madrugada del sábado en el hospital Regional Doctor Antonio Musa. Su caso expone las fallas sistémicas: acuerdos penales irregulares, medidas insuficientes, descoordinación institucional y señales de peligro desatendidas.
Porque es relevante hoy
En julio de 2023, el Consejo Superior del Ministerio Público confirmó la destitución de la fiscal Margarita Hernández Morales, entonces directora de la Unidad de Violencia de Género de San Pedro de Macorís, por cometer «faltas graves» y «muy graves» en el ejercicio de sus funciones, incluyendo el manejo del caso de Anibel. La sanción llega tarde pero confirma lo denunciado: fallamos en prevención, persecución y protección. Mercedes Ureña, de 60 años, cría ahora a las tres nietas; niñas con necesidades médicas y psicológicas. Recordar a Anibel trasciende la nostalgia: es una demanda urgente para cerrar brechas letales.
Qué hizo / Qué la convierte en símbolo
Superviviente tenaz: Tras el intento de asesinato de 2017, continuó estudiando, trabajando y buscando protección para sus hijas.
Profesional en desarrollo: Abogada graduada de UNICARIBE con maestría en derecho migratorio y consular de la Universidad Autónoma de Santo Domingo; realizó pasantías buscando distanciarse de su agresor.
Voz incómoda: Su súplica «no me dejen morir» evidencia la brecha entre protocolos y realidad: órdenes de alejamiento violadas, acuerdos penales que redujeron una condena de cinco años a año y medio de prisión, seguimiento inexistente a agresores reincidentes.
Catalizador de cambio: Su caso provocó protestas, pronunciamientos de juristas y activistas, abriendo debate sobre evaluación de riesgo letal y responsabilidad estatal.
Ficha biográfica
Nombre: Anibel González Ureña
Edad al fallecer: 30 años
Fecha de muerte: 31 de agosto de 2019
Lugar: San Pedro de Macorís
Profesión: Abogada con posgrado en derecho migratorio y consular
Hijas: Shanny (12 años), Kamil (9) y Anny Emil (3) al momento del feminicidio
Agresor: Yasmil Óscar Fernández Estévez —condenado por tentativa de homicidio en 2017; liberado mediante acuerdo en 2019
Frase símbolo: «No me dejen morir»
Biografía ampliada (narrativa)
Anibel conoció a Yasmil a los 17 años cuando trabajaba como secretaria en la mueblería Euromuebles, donde él era administrador. La relación, marcada por celos y control, duró más de una década. El 3 de diciembre de 2017, él la atacó con siete estocadas frente a sus hijas. Fue condenado a cinco años de prisión, pero recuperó la libertad tras cumplir solo año y medio mediante un acuerdo parcial con el Ministerio Público, pese a que según la exfiscal Yeni Berenice Reynoso, la tentativa de asesinato ameritaba 30 años. Desde prisión la amenazaba; en libertad, la acosaba utilizando las visitas a las niñas como pretexto.
Anibel no se rindió. Se graduó de derecho, obtuvo una maestría, buscó trabajo en otras ciudades. Se había mudado a Santiago donde le ofrecieron una precandidatura a regidora. Una semana antes de su muerte, intentó comunicarse con la fiscal Margarita Hernández para revocar el acuerdo pero no le tomaron las llamadas. El sistema de protección colapsó: no hubo evaluación de riesgo, ni coordinación entre Ministerio Público, jueces, sistema penitenciario y Policía.
El miércoles 28 de agosto de 2019, en su apartamento del barrio Los Maestros, él la atacó mientras se duchaba. Los vecinos escucharon varios disparos; ella salió consciente y gravemente herida solicitando ayuda. Logró caminar con su hija menor pidiendo auxilio antes de colapsar. Murió en la madrugada del sábado, 31 de agosto en el hospital Antonio Musa por hemorragia interna.
La indignación fue inmediata. La periodista Edith Febles señaló que «su muerte estaba anunciada». El Colegio de Abogados calificó como «inexplicable» que el agresor estuviera libre. En septiembre de 2019, el Consejo Superior del Ministerio Público suspendió provisionalmente a los fiscales Pedro Núñez Jiménez y Margarita Hernández Morales. En 2023, Hernández Morales fue definitivamente destituida e inhabilitada para ejercer funciones públicas por cinco años .
Mientras tanto, Mercedes Ureña, la madre de Anibel, sostiene el hogar con tres niñas huérfanas. «Tengo 60 años, ser madre de nuevo a mi edad no es fácil», expresó, pidiendo apoyo para medicamentos, educación y terapia. Su fortaleza proviene de las niñas, «muy buenas, valientes y fuertes», y del recuerdo de una hija luchadora.
Conclusión
Anibel nos lega un mandato claro: «no me dejen morir». Transformar ese grito en política pública requiere:
Prohibir acuerdos abreviados en casos de tentativa de feminicidio y violencia extrema.
Implementar evaluaciones obligatorias de riesgo letal con monitoreo continuo de agresores con historial violento.
Garantizar coordinación interinstitucional (Ministerio Público, Poder Judicial, Policía, sistema penitenciario, emergencias) con medidas de protección reales.
Proveer atención integral a familias sobrevivientes: orfandad, salud mental y enfermedades crónicas.
En esta serie de memoria y justicia, Anibel González Ureña representa a todas las mujeres cuyas muertes fueron prevenibles. Su ruego debe convertirse en protocolo y prioridad. Para que ninguna dominicana vuelva a suplicarlo.
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