“Uno como creador tiene muchísimo material para uno trabajar y comunicar y establecer un diálogo con la sociedad.”
Por Nelson Santana
19 de noviembre de 2019
Soñador, artista, crítico. Estas palabras describen a Víctor Arcturus Estrella. En esta entrevista, ESENDOM conversa con Víctor—un joven, que aparte de ser un artista completo, también está consciente de las problemáticas que afectan a nuestra sociedad. Mantiene la consciencia a través de su arte, haciendo críticas sociales por vía de sus canciones o cuentos literarios.
Víctor se crió en un medio artístico e intelectual influenciado por una madre periodista y un padre artista y escritor. Nacido en la Ciudad Corazón, Santiago de los Caballeros, República Dominicana, Víctor es un alumbrante estudiante y amante del conocimiento. Actualmente trabaja en el Teatro Utopía en Santiago. Como actor de obras o miembro del equipo del Teatro Utopía, ha participado en Los Nadie, Tiempo de Mangos Verdes, Alamar, Vitoria, y Runrún, entre otras obras. Como actor de películas ha actuado en Santo Cerro y El becerro de dos cabezas. Como artista musical, ha grabado varias canciones con el grupo La Ñapa, dos de sus canciones más icónicas siendo «Tu Félix Bautista» y «Vegetales». Dentro del ambiente literario, ha recibido varios reconocimientos, incluyendo uno en el concurso de Radio Santa María. Sin más preámbulos, nuestra entrevista con Víctor Arcturus Estrella.
N. Santana: ¿Podrías explicar un poco tu experiencia como artista y lo que haces y has hecho?
Víctor: Bueno, mi experiencia en el arte ha sido un camino en el que he aprendido mucho. He tenido la oportunidad de participar en diferentes disciplinas creando de diferentes maneras. Actualmente, por ejemplo, tengo trabajos como actor. Trabajo en el Teatro Utopía. Soy actor de primer elenco. Aquí he tenido la oportunidad de hacer diferentes obras. También he dirigido obras de teatro y en cine también he trabajado con actores. Aparte de eso, hace unos años también empecé a dibujar.
Tuve exposiciones individuales, colectivas y en la literatura también he tenido la oportunidad de crear y contar historias. He escrito cuentos que se han publicado por ejemplo en unas antologías. Y he tenido también la oportunidad de ganar algunos concursos literarios por algunos de mis cuentos y sigo escribiendo. Quiero publicar algún día un libro de cuentos.
También en la música incursioné con el grupo La Ñapa, un grupo de hip hop hace unos tres o cuatro años. La idea surgió muy espontánea y nosotros no esperamos que el proyecto tuviera ese boom que tuvo entre muchos oídos jóvenes por ejemplo. En ese proyecto lo que hemos hecho es crear música con crítica social muy fuerte tanto al sistema político como fenómenos sociales etcétera. Eso es en la parte de la música que también musicalmente es un proyecto muy experimental. Ahora mismo el proyecto está en pausa pero no dudo que en un futuro cercano volvamos con algo nuevo a crear...siempre creando en las diferentes áreas.
N. Santana: ¿De dónde nace la idea de ser artista/actor/cantante?
Víctor: Más que una idea o una elección o un plan que yo tuve de ser artista y creador es algo que surgió en mí...no es una elección, es algo que simplemente fui descubriendo que yo era mientras iba creciendo. Me crié en una ambiente muy artístico iniciado por mi padre que estaba muy inmerso en el ambiente cultural de la ciudad y todo eso. Entonces, yo tuve la oportunidad desde muy pequeño de involucrarme en ese ambiente, conocer el mundo de las artes plásticas, de la literatura, del teatro, de la música.
“Me crié en una ambiente muy artístico iniciado por mi padre que estaba muy inmerso en el ambiente cultural de la ciudad y todo eso.”
En mi adolescencia fui descubriendo que el arte me permitía comunicarme y expresarme de una manera sin igual. El arte es un medio de comunicación que te promete conectar con los demás, trascendiendo lo que es una comunicación de cotidianidad. Tú puedes expresar emociones, sentimientos, pensamientos que quizás no son tan fáciles de expresar en el lenguaje común. Entonces me sirvió mucho para eso. Ser artista fue más como un descubrimiento que tuve y es como ese concepto de la libertad que me da por ejemplo subirme a un escenario o una hoja en blanco etcétera. Eso yo relaciono como la libertad y también la comunicación. El crear y contar historias también.
N. Santana: Cuando te presentan un guión teatral y cinematográfico, ¿qué tienes en mente cuando elijes participar en una obra o película?
Víctor: Bueno lo primero que hago es evidentemente leer el guión. Pero una lectura también, vamos decir profunda para entender bien que me quiere comunicar el director y también su visión. Entonces luego de eso yo complemento eso que ya leí y estudié por así decirlo, lo complemento con el diálogo como un diálogo con el director para ampliar y abordar en esos temas cualquier duda que yo tenga etcétera. Y luego viene una parte muy importante para mí que es ¿«qué yo quiero decir con lo que me están presentando»? O sea, qué ya el director tiene su voz y tiene algo que quiere decir. Pero dentro de esa historia que él me presenta para yo interpretar como actor que tengo para comunicar o ¿qué pienso? o ¿qué siento? al respecto dentro de lo que cabe la posibilidad sin alejarme, claro, de estar en la visión general que tiene la historia y eso. Pero entiendo que el actor es un agente activo. Es un creador. Es un artista. No es simplemente yo seguir órdenes por así decirlo, porque no creo que el arte sea como un trabajo tan mecánico y me gusta trabajar, por ejemplo, con directores que me dan ciertas libertades para yo aportar cosas de mí a la actuación.
N. Santana: ¿Podrías expandir un poco más el aspecto cultural de tu padre?
Víctor: Mi padre es una figura muy importante en la ciudad en el aspecto del arte. Él era poeta, dibujaba, pintaba, y escribía en general. Entonces, definitivamente cuando uno tiene una relación tan cercana con una persona tan talentosa y con tanto conocimiento, uno de alguna manera u otra se va influenciar. También [fue] una persona con la que yo pude compartir mucho, lejos de que fuera mi padre. No sólo [tenía] esa relación paternal, sino como una persona con la que podía hablar de diferentes temas y con una cultura amplísima. Entonces eso evidentemente influyó en mí. Por ejemplo, el hecho de que en muchos de sus libros de poemas él se influenciaba en nuestra experiencia cotidiana para irlo a plasmar en su poesía, a mí como niño me sorprendía. Hay una anécdota por ejemplo, cuando yo era niño un día yo me levanté y le dije la frase «la noche me castigó». Yo ni recuerdo bien porque dije eso, ni recuerdo haberlo dicho. Pero lo dije y él escribió un poema con base en eso. Entonces también en el día a día, mi casa era un ambiente muy creativo. Vivíamos contando historias entre nosotros, inventando cosas y como que eso impacta a uno y quizás de una manera influencia en que uno haya entrado a éste mundo artístico.
N. Santana: ¿Cuál es tú criterio de la literatura dominicana?
Víctor: [En cuanto] la literatura dominicana yo no me siento una autoridad para dar mi opinión de qué está pasando en la literatura dominicana ni de dar un juicio o un criterio. Pero si puedo decir que conozco gente que está escribiendo y es muy interesante lo que están haciendo.
N. Santana: ¿Podrías hablarnos un poco acerca de los premios has ganado?
En literatura no es que he ganado muchos premios, pero sí algunos cuentos míos lo han reconocido por ejemplo en concurso de Radio Santa María, en Funglode también.
N. Santana: ¿Podrías compartir el título de uno o dos cuentos y los temas que tratan?
Víctor: Tengo varios cuentos, algunos sin publicar y otros que estoy trabajando. Y eso de los concursos que mencioné que recibieron reconocimiento que abordan el género de la ciencia ficción. Es como una ciencia ficción en el contexto dominicano con temas que pueden aplicar directamente a la República Dominicana, como explorar esa relación entre los avances tecnológicos y algunos aspectos de la sociedad dominicana y ver cómo interactúa así... siempre me hacen la pregunta ¿«Y qué pasaría si tal cosa…»? Por ejemplo, tengo un par de cuentos que abordan el tema de la inteligencia artificial. Aunque no sea el tema principal de cada uno, si es un tema que está en ambos. Uno [de los cuentos] se llama «Sereno» y el otro se llama «Laia». Hay uno ya publicado, «Sereno», lo pueden encontrar en una antología de Radio Santa María y hay otro que lo van a publicar próximamente, «Laia», en una antología de Funglode. Entonces cada uno de estos cuentos aborda la Inteligencia artificial pero tratando otros temas también locales. Cómo puede ser por ejemplo lo de la violencia de género y la sociedad dominicana, en general, muchas cosas que se ven aquí. Muchos de los problemas sociales que tenemos y eso.
“El arte es un medio de comunicación que te promete conectar con los demás, trascendiendo lo que es una comunicación de cotidianidad.”
N. Santana: ¿Qué temas, en general, piensas deberían tener más exposición dentro de las artes?
Víctor: Siempre el tema es algo que ver con el artista. Como, el artista puede sentir más admiración por un tema que por otro, pero entiendo que no podemos pasar por alto la situación que [se] está viviendo en el mundo en general con los avances tecnológicos que vienen. También suman a ese proceso que se está viviendo. Entiendo que hay situaciones en el mundo y por los medios de comunicación estas situaciones pueden sobrecargar a uno y también que uno sienta que todo es muy ambiguo, todo lo que está pasando. Entonces para mí siempre ha sido interesante la ciencia ficción por eso. Porque aborda esos avances tecnológicos pero que hacen en el humano y como el humano le da el uso también. Entonces, aparte de eso hay una parte social que es muy importante que es como sociedad, hacia dónde nos estamos dirigiendo. Eso es un tema que a mí me parece que siempre va estar vigente porque así como va el ritmo [en] que va la humanidad y al paso en que va siempre está la pregunta como humanidad y es algo que yo he querido intentar explorar en algunos de mis trabajos artísticos: ¿A dónde vamos?
N. Santana: ¿Qué opinas del estado actual de la República Dominicana?
Víctor: Una palabra que yo tendría para explicar esta situación es que inexplicable. Es difícil procesar todo lo que está pasando, porque están pasando muchas cosas en el ámbito político, en el ámbito social. Y ahí es que como mi rol como artista y como ente de esta sociedad que toma más valor y que siento que lo veo también como algún tipo de responsabilidad o algo así. Aunque no lo siento como una obligación, si entiendo que le veo sentido hacer arte. Bueno, estamos en un país donde las instituciones del gobierno e incluso privadas están sumidas en una corrupción a una escala gigantesca, colosal y aunque no es el único problema que hay en el país, si entiendo que es un mal que afecta a todos extractos de la sociedad. Y a nosotros como artistas también nos afecta. Entonces, entre tanta corrupción y otros fenómenos sociales que se están dando. Uno como creador tiene muchísimo material para uno trabajar y comunicar y establecer un diálogo con la sociedad, que es una parte significativa. La sociedad también está consciente de lo que estamos viviendo, se preocupa por eso y quizás en los medios de las redes sociales, por ejemplo. Pero con el artista se establece un diálogo más íntimo.
A propósito de la situación general del país, yo últimamente he hablado con algunos amigos que yo en teatro por ejemplo, y en la música...[e] incluso en algunas cosas de las lecturas que yo he hecho, siempre tiendo hacer sátira de la sociedad, crítica social por medio de la sátira y digo «wao». Pero en el país ahora mismo la cosa--y eso es global también--y aquí se ve reflejado en una manera muy peculiar. Yo digo «wao, me la están poniendo difícil como persona que hace sátira» porque la realidad misma se va utilizando ella misma. O sea la realidad supera la ficción.
Hay veces que se satiriza un tema pero con cuando tu viene a ver...como sigue desarrollando ese tema tú te das cuenta que sin intervención artificial de ningún tipo ese fenómeno se volvió incluso más satírico y más imperio civil de lo que tú creaste como artista. Entonces eso es un reto. Esta realidad tan pintoresca y tan increíble como uno como artista puede [satisfacer]…Hay un reto en realidad. Es un reto como artista. Entonces está [el tema de] la corrupción, por ejemplo. También está el tema de las generaciones jóvenes que vienen creciendo en este mundo con tanto acceso a la información.
Y en el mundo del entretenimiento también tiene una fuerte influencia. Entonces es tanta información y tantas cosas que pasan pueden parecer abrumador a la juventud. Yo como joven, también, me abruma todo eso. Y de ahí, yo creo, de esa relación entre lo que pasa y como se recibe esa información en la juventud se derivan en muchísimos fenómenos sociales que muchas veces la gente quiere atribuir como causales. Por ejemplo, con la música urbana que dicen: «OK esa música está dañando la mente de los jóvenes». Lo suelen atribuir como una relación causal. Pero quizás esa la relación es un poco más compleja y esa música es parte de ese círculo que se da ahí en la relación entre sociedad lo qué está pasando. No necesariamente es una causa, sino, puede ser [ visto] incluso como una consecuencia o más que una consecuencia. Como artista tenemos que aportar lo nuestro. Siempre alzar nuestra voz. Lo injusto hay que denunciarlo sin miedo.
N. Santana: ¿Qué consejos tienes para jóvenes o cualquier persona que esté interesada en incursionar en el arte?
Víctor: El primer consejo sería hagan arte. Háganlo. Comunícalo. Hay gente que entienden que más que hacer arte quisiera ser como un artista. No necesariamente hacer arte. Como que confunden. Y como estamos ligados entre el entretenimiento con el arte, hay veces que la gente dice, «Ah mira yo quiero ser famoso. O quiero tener estilo de artista». O algo así. Entonces, cómo aprender a diferenciar lo que quieres. ¿Tú quieres hacer arte o tú quieres ser como un artista? Si quieres hacer arte para hacer arte, hay que hacer arte.
“El arte es como un juego, pero para hacer arte hay que jugar con la seriedad con la que juega un niño.”
Entonces lo segundo sería...hay una frase que creo es de [Robert Louis] Stevenson, que creo que dijo que «El arte es como un juego, pero para hacer arte hay que jugar con la seriedad con la que juega un niño». Entonces, conlleva disciplina, conlleva también pasar trabajo. Hay muchas cosas en la vida en que uno pasa trabajo. Y vamos a decir que el aspecto aquí en República Dominicana, sobre todo, sabemos que es un país en el mundo que no tiene más oportunidades para los artistas. Pero si usted se siente con la necesidad de comunicar y decir y transmitir, etcétera. Hágalo. Haga arte porque es necesario y es algo que yo me digo a mí mismo también.
N. Santana: ¿Nos podría hablar un poco acerca de los temas que te gustarían explorar?
Víctor: Sí. Hay temas que me llama mucho la atención como es el aspecto místico religioso dominicano, sincretismo religioso y todo eso que en mi literatura me gustaría explorar. He escrito [acerca de] algunas cosas de esas y me gustaría seguir explorando por ahí. También tanto como en la literatura hay algo que me llama mucho la atención y es eso del tigueraje dominicano. He tenido la oportunidad de interpretar varios tigueres dominicanos por ejemplo. Y en literatura también me interesa entrarme en ese mundo de explorar la mentalidad del tiguere y como el tiguere se enfrenta a esta sociedad actual. Y qué nos dice el tiguere a nosotros de algo superior a algo. Sería ya el país o algo así. Entonces esos son temas que siempre me llaman la atención. Espero seguir explorando en las distintas áreas.
Emmanuel Espinal y Amaury Rodríguez contribuyeron con esta entrevista.
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