ESENDOM

Cultura y conciencia

Cueva de Mono: abejas prehistóricas anidaron en huesos en Pedernales, RD, revela estudio

Notis, NoticiasNelson SantanaComment

Por ESENDOM
22 de diciembre de 2025

Un equipo científico documentó un comportamiento de anidación sin precedentes: abejas solitarias que construían celdas de cría dentro de cavidades óseas en una cueva de Pedernales.

Según el estudio «Trace fossils within mammal remains reveal novel bee nesting behaviour» (Royal Society Open Science, diciembre 2025), las celdas fueron halladas en alvéolos dentales, cámaras pulpares y canales vertebrales de mamíferos extintos dentro de Cueva de Mono, al suroeste de Oviedo. Utilizando microtomografía computarizada (μCT) y microscopía electrónica, los autores determinaron que el rastro corresponde a una abeja excavadora mediana, probablemente de la familia Halictidae, que reutilizó el mismo sitio durante generaciones.

Del búho al vivero

El paisaje kárstico de Pedernales —dominado por piedra caliza expuesta y escaso suelo— convirtió esta caverna en un archivo natural inesperado. Los investigadores atribuyen gran parte de la acumulación ósea a Tyto ostologa, un búho extinto de gran tamaño que usaba la cueva como refugio. Tras alimentarse, regurgitaba egagrópilas ricas en huesos que, con el tiempo, formaron capas densas de restos parcialmente digeridos y desarticulados. Muchos cráneos de roedores habían perdido sus dientes, dejando alvéolos vacíos.

Esas cavidades se convirtieron en sitios de anidación. Mientras limpiaban fósiles en el laboratorio, el equipo descubrió estructuras ovaladas con paredes internas lisas y estratificadas —demasiado ordenadas para ser sedimento casual. Los escaneos μCT y modelos 3D confirmaron celdas aisladas, algunas apiladas hasta seis generaciones en un solo alvéolo de la hutía extinta Plagiodontia araeum, evidencia clara de fidelidad al sitio.

Las celdas —bautizadas Osnidum almontei (del latín «nido en hueso»)— aparecieron principalmente en roedores como P. araeum e Isolobodon portoricensis, pero también en el canal vertebral de un roedor mediano y la cavidad pulpar de un molar del perezoso Acratocnus ye. Su tamaño, morfología y paredes lisas apuntan a una abeja Halictidae mediana, familia que hoy incluye especies que anidan en el suelo y forman agregaciones.

Solución criolla ante la escasez

¿Por qué una abeja entraría a la zona oscura de una cueva para criar? La respuesta está en el terreno. En un karso donde el suelo escasea y las tormentas lo arrastran hacia sumideros, los mejores depósitos de arcilla están bajo tierra. Cueva de Mono ofreció sustrato estable durante cientos o miles de años, según evidencian las celdas distribuidas en tres capas sedimentarias separadas por depósitos de carbonato.

El hallazgo representa el primer registro de abejas que anidan en huesos y solo el segundo de abejas cavernícolas. Las abejas mismas no se preservaron, pero sus nidos revelan datos valiosos sobre ecología y comportamiento. Mitchell Riegler, coautor del estudio, señala que las abejas probablemente carecían de mejores opciones en un paisaje donde el suelo acumulado se concentra en cuevas.

Los fósiles están depositados en el Museo Nacional de Historia Natural «Prof. Eugenio de Jesús Marcano» en Santo Domingo. El nombre de la especie honra a Juan N. Almonte Milán, curador de paleobiología del museo y clave en el trabajo paleontológico dominicano.

Un archivo amenazado

El descubrimiento subraya el valor de las cuevas del suroeste como archivos naturales. Cueva de Mono estuvo a punto de convertirse en tanque séptico antes de su excavación científica. El estudio refuerza la urgencia de proteger estos sitios ante presiones de desarrollo, antes de que se pierdan registros únicos de la historia natural del Caribe.

________

Relacionado ​​​​​​​​​​​​​​​​

Descubren en ámbar dominicano una hormiga depredadora extinta de hace 16 millones de años

Corales de laboratorio: la apuesta dominicana contra el colapso de arrecifes

República Dominicana blinda áreas protegidas y lidera resolución histórica sobre sargazo en la ONU

Medio Ambiente abre registro obligatorio de animales exóticos en República Dominicana y da tres meses para regularizarlos

Alina Ramírez: Reciclaje creativo una solución verde a la polución

Dominican Republic Fortifies Protected Areas and Leads Historic UN Resolution on Sargassum

Environment Ministry Opens Mandatory Registry for Exotic Animals in the Dominican Republic, Gives Owners Three Months to Comply