Por ESENDOM
10 de noviembre de 2025
NUEVA YORK.— Karl-Anthony Towns dejó claro por qué no necesita el triple para dominar. El centro dominicano comandó la paliza 134-98 de los New York Knicks (6-3) sobre los Brooklyn Nets (1-9) con 28 puntos y 12 rebotes en apenas 17 intentos (10/17 del campo, 8/8 desde la línea). Una exhibición de fundamentos en la pintura que selló la cuarta victoria consecutiva y el 6-0 en casa del Madison Square Garden—aunque todavía no han ganado un juego fuera de casa.
La dieta perfecta: pintura primero
Towns ejecutó un plan de ataque quirúrgico: cero triples, todo el daño desde adentro. Duck-ins, ganchos cortos, sellos profundos para mantener la ventaja. Cuando Brooklyn intentó la doble marca, el dominicano leyó las rotaciones y encontró a los tiradores (3 asistencias). En defensa, dos robos y dominio del rebote aceleraron la transición (18-4 en puntos de contraataque).
El dominicano abrió el tercer cuarto con autoridad total en un parcial de 12-0. Recibía por delante de la línea de tiros libres, giraba con el cuerpo para proteger el balón, contactaba primero y definía sin permitir que la ayuda le arrancara el ritmo. La versión que convierte a los Knicks en aspirantes serios.
Towns como centro de gravedad
La presencia del quisqueyano en la pintura abrió el juego completo. Con KAT demandando atención, Jalen Brunson (19 puntos) enfrentó defensas colapsadas, y OG Anunoby y Mikal Bridges se dieron un festín desde el perímetro —ocho triples entre ambos en 11 intentos. Los Knicks tiraron al 54.5% del campo.
Mitchell Robinson (8 puntos, 8 rebotes en 16 minutos) complementó la verticalidad de Towns, alternando con hi-lo ocasionales que mantuvieron a Brooklyn sin respuestas.
El mapa de ruta quisqueyana
Towns fue intencional en cada posesión. No forzó step-backs, no cayó en la tentación del triple de ritmo, no se dejó empujar fuera del bloque. Atacó desde el contacto, ganó ángulos, vivió en la línea. Perfecto desde los tiros libres (8/8).
Cuando el dominicano juega de adentro hacia afuera, los Knicks funcionan como máquina: Brunson selecciona mejor, los tiradores reciben a pie firme, Robinson vive de segundas oportunidades.
El veredicto: si KAT mantiene esta dieta —pintura primero, lectura de ayudas, castigo físico controlado— pocas defensas en el Este tienen el tamaño, movilidad y disciplina para aguantar 48 minutos de ese martillo neumático dominicano.
La racha continúa
La victoria estiró a 11 la racha de los Knicks sobre los Nets (la racha comenzó el 13 de febrero de 2023). Con el Madison en 6-0 y los Grizzlies de visita, la oportunidad asoma para que Towns y los Knicks alcancen el 7-0 en casa.
Si el Towns de anoche se vuelve hábito, New York no solo seguirá sumando: con el dominicano dictando el ritmo desde la pintura, se parecerá cada vez más a un verdadero contendiente al título.
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