Por ESENDOM
15 de noviembre de 2025
NUEVA YORK.— Karl-Anthony Towns ya dejó de ser novedad en el Madison Square Garden para convertirse en certeza ganadora. Dos noches después de destrozar a los Nets con 28 puntos y 12 rebotes, el dominicano firmó una actuación todavía más explosiva en la victoria 140–132 de los Knicks sobre los Miami Heat en la NBA.
Towns terminó con 39 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias (13-26 del campo, 6-14 en triples, 7-9 desde la línea) en 38 minutos. Cada vez que Miami amenazaba con acercarse, aparecía el quisqueyano: un triple desde la cabeza del perímetro y o una visita a la línea de tiros libres para enfriar cualquier intento de remontada.
Recital ofensivo con sello dominicano
Desde el primer cuarto quedó claro que Towns venía decidido a repetir —y superar— lo hecho ante Brooklyn. Anotó 31 de sus 39 puntos en la primera mitad, bombardeando desde el perímetro y atacando sin piedad los cambios defensivos de los Heat. Miami nunca encontró la fórmula para contener a un centro que juega como escolta grande: seis triples, lectura perfecta de las ayudas y el timing exacto para mantener a Nueva York al frente.
KAT tomó el control cuando los Knicks lo necesitaban. Con Jalen Brunson fuera por lesión en el tobillo y OG Anunoby saliendo a los dos minutos por una distensión en el isquiotibial, KAT asumió la carga ofensiva y la llevó como pocos pueden hacerlo en esta liga. Nueva York se fue al descanso arriba 78-68 después de que Towns anotara ocho puntos consecutivos para cerrar el segundo cuarto.
El ecosistema se adapta al dominicano
Con Towns dictando el ataque, el resto del equipo floreció. Landry Shamet explotó con un récord personal de 36 puntos —30 en la segunda mitad— y seis triples. Jordan Clarkson aportó 24 puntos desde la banca. Josh Hart completó su primer triple-doble de la temporada (12 puntos, 12 rebotes, 10 asistencias), mientras que Mikal Bridges sumó 15 puntos y siete robos clave en defensa.
Mitchell Robinson, aunque sin anotar, dominó el cristal con 10 rebotes en apenas 14 minutos, ocho de ellos ofensivos, poniendo presión constante que el Heat no pudo contener.
Liderazgo silencioso del quisqueyano
Si ante los Nets Towns se integró a la identidad obrera de los Knicks, contra Miami dio un paso más en su rol de líder. No se trató solo de anotar: dirigió el tráfico ofensivo, llamó jugadas después de tiempos muertos y calmó a sus compañeros tras cada corrido de Miami. El Garden respondió con ovaciones cada vez que el dominicano tocaba el balón.
La narrativa se consolida: KAT como rostro de los Knicks
En noches consecutivas, Towns ha sido eficiente y versátil —castigando desde el perímetro, atacando el aro, generando juego—, confiable en momentos críticos y ancla emocional del equipo. Con el triunfo, los Knicks mejoran a 8-4 y cierran su seguidilla en casa con récord de 6-1.
Para los fanáticos dominicanos, ver a un compatriota comandar a los Knicks en noches grandes, frente a rivales históricos como los Nets y Heat, es más que un dato de boxscore: es una página nueva en la historia del baloncesto caribeño.
Si esta es la versión de Towns que veremos el resto de la temporada, la liga tendrá que ajustar sus libretos. Los Knicks ya no son solo un equipo correoso; con un quisqueyano en modo estrella absoluta, se convierten en contendores serios. Y en cada victoria, el eco en el Garden suena con acento dominicano.
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