Por Nelson Santana
23 de abril de 2020
“«¡Tengo hambre!».”
La orden del toque de queda en la República Dominicana ha destapado una caja de Pandora donde se están criminalizando a la población dominicana por no usar mascarillas. Como comentamos en el artículo «Polémica de mascarillas: dominicanos deciden entre protegerse del coronavirus o llevar comida a sus hogares», el gobierno del presidente Danilo Medina tiene al pueblo dominicano entre la espada y la pared, obligando muchos a elegir entre protegerse del coronavirus al comprar su mascarilla o utilizar ese dinero para comprar alimentos.
Ayer miércoles, 22 de abril, un anciano enfermo con discapacidad física en una pierna salió de su hogar para llevar «el pan de cada día» a su casa. El anciano, con una fundita de arroz en su mano, esperaba que una señora le pasara «un poquito de aceite». Da la casualidad que mientras la señora le pasaba el aceite al señor, llegaron varias patrullas de La Policía Nacional Dominicana y arrestaron al señor, que podría ser padre o abuelo de los oficiales.
Una mujer, posiblemente la señora que le estaba pasando el aceite gritó «ay Dios mío».
El señor mostró su pierna para mostrarle a los agentes que no está muy bien de salud. Al darse cuenta que la policía ignoró su lesión o enfermedad, el anciano—angustiado y asustado—se agarró de los hierros de la casa para evitar que la policía se lo llevara esposado como si fuera un delincuente. Sin embargo, esta estrategia no funcionó, dándole más ánimo y rabia a La Policía Nacional para maltratar al señor.
Un total de cinco agentes comenzaron a halar al señor y uno comenzó a golpearlo con una macana. El hombre no tuvo de otra y soltó los hierros. Los oficiales continuaron a maltratar al anciano mientras utilizaba frases como «capitán, viejo, deme un chance» y «¡tengo hambre!».
Este violento episodio protagonizado por la Policía Nacional Dominicana es un ejemplo más de títeres del gobierno abusando del poder para criminalizar personas que simplemente están buscando alimentos.
Arrestos incrementan
Pero la cosa no termina ahí. En la República Dominicana, cada individuo debe usar una mascarilla mientras se encuentran fuera de su hogar. Según varias fuentes no confiables, el gobierno está regalando mascarillas. Sin embargo, esto no ha sido verificado.
Andan circulando varios videos mostrando a la Policía Nacional arrestando personas que andan en las calles sin mascarillas. En un video, el narrador dice:
Atiendan a la gente que no lo cree. El que no tiene su mascarilla va preso. Va preso el que no tiene su mascarilla. A la gente [de] la ruta su mascarilla. Véalo ahí. El coronel haciendo su trabajo. El que no tiene su mascarilla va preso. To el que no tiene mascarilla va preso. A nadie etán dejando. Mujere, niño, a to el mundo se tan llevando. El que no tenga su mascarilla se va preso.
Lío creado por Danilo y su gobierno
Como se dice en buen dominicano, el gobierno dominicano «metió la pata» en varias ocasiones con relación a su actuación ante el coronavirus. La llegada del virus coincide con el mal manejo de las elecciones dominicanas, siendo esta la parte de la razón por la cual el gobierno está actuando como una dictadura.
Según Julio César Castaños, presidente de la Junta Central Electoral (JCE), las elecciones municipales del 16 de febrero fueron suspendidas tras fallas en el sistema del voto autorizado. La cancelación de las elecciones, que muchos protestaron porque lo vieron como un acto de fraude, produjo actos de violencia y disturbios civiles que duraron varias semanas. Por la cancelación de las elecciones en febrero, la JCE y el gobierno—muchos ven la JCE como una extensión del gobierno—decidieron tener las elecciones el 15 de marzo.
Aunque pocos países comenzaron a tomar medidas drásticas días después de las elecciones, expertos dentro de la medicina ya les estaban pidiendo a los gobernantes que comenzaran a tomar medidas necesarias para proteger a sus constituyentes.
En cuanto el coronavirus, la República Dominicana ha confirmado 5.300 casos y 265 fallecimientos.
Parte del actual problema tiene raíz en las elecciones dominicanas y la criminalización del pueblo dominicano en estos momentos es simplemente una estrategia de Danilo Medina para verse como el protector del pueblo—la cual tiene un parecido a las dictaduras de Rafael Trujillo y Joaquín Balaguer.
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