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Cultura y conciencia

Proyecto de Ley: “Bórrenme Diciembre” (y de paso bórrenme las regalías) (sátira)

SátiraNelson SantanaComment

Por Panocho Pechocho
31 de diciembre de 2025

En clave rápida (para que no te agarre el tapón de la 27):

  • Un senador propone eliminar diciembre como quien borra una deuda con liquid paper.

  • La República Dominicana, país que vive en diciembre aunque sea marzo, queda oficialmente sin calendario y con más compromisos.

  • La idea no resuelve el problema: solo intenta quitarle el nombre al mes donde se cobra, se debe y se disimula.

  • Si diciembre “desaparece”, noviembre hereda el desastre… y enero factura los intereses.

Hay declaraciones que nacen para ser meme. Y hay otras que parecen un borrador de decreto escrito en una servilleta, entre un café y una factura de canasta navideña.

En una entrevista, el senador y empresario Antonio Marte, en pleno 16 de diciembre, soltó la perla con toda la solemnidad de quien está confesando un pecado: pidió perdón a Dios y afirmó que “Diciembre debe desaparecer del mapa”.

Lo dijo como quien propone arreglar el país moviendo una coma: “No me refiero a voto, me refiero a todo… las regalías, todo.”

Y ahí mismo se armó el expediente dominicano: cuando alguien no puede con la realidad, intenta eliminar el mes.

1) El plan maestro: borrar el mes, no los gastos

La propuesta es simple, elegante y profundamente dominicana: si algo da problemas, se le cambia el nombre, se le pone “en revisión” o se finge que no existe.

  • ¿Tapones? “Reordenamiento vial”.

  • ¿Aumentos? “Ajustes”.

  • ¿Crisis? “Situación”.

  • ¿Diciembre? “Error de sistema”.

La lógica es impecable: si desaparece diciembre, desaparecen las regalías. Y si desaparecen las regalías, desaparece la presión de “darle algo a todo el mundo”. El problema es que el calendario no es un colmado donde tú devuelves el mes y te acreditan la diferencia.

2) La República Dominicana sin diciembre: una distopía imposible

Vamos a imaginar que el Congreso aprueba la Ley Marte de Eliminación del Mes.

Artículo 1: Se declara a diciembre persona no grata.
Artículo 2: Quedan prohibidos: villancicos, brindis “por si acaso”, intercambios, bonos, doble sueldo, y el clásico “compai, tú sabe que estamos en Navidad”.
Artículo 3: El país operará con 11 meses, pero la vida seguirá costando 12.

¿Resultado? El dominicano no se queda sin diciembre; se queda sin nombre para el caos.

Porque aquí diciembre no es un mes. Diciembre es:

  • el pago atrasado de todo lo que fingiste que ibas a ahorrar,

  • la auditoría moral de la familia (“¿y el regalito?”),

  • la temporada alta de aparentar solvencia con una tarjeta al 48%,

  • y el récord nacional de “yo resuelvo”.

¿Tú quieres que desaparezca diciembre? Tendrías que desaparecer el “déjame ver cómo yo lo hago”, que es prácticamente el himno alterno.

3) El truco: si quitas diciembre, noviembre te cobra peaje

En la entrevista, cuando le replican que entonces serían 11 meses, la conversación revela el problema real: no es el mes, es el costo social del mes.

Porque si tú borras diciembre, ¿qué pasa?

  • Las empresas no dicen: “Perfecto, no hay doble sueldo”. Dicen: “Excelente: ahora lo llamamos bono de cierre fiscal de noviembre”.

  • Los colegios no dicen: “No hay fiesta navideña”. Dicen: “Convivencia de fin de ciclo (cuota voluntaria obligatoria)”.

  • La familia no dice: “No hay intercambio”. Dice: “Bueno, lo hacemos en enero, que es lo mismo”.

O sea: diciembre desaparece… y reaparece convertido en un diciembre clandestino, con multa y recargo.

4) El detalle más dominicano: no es que no se da… es que se da demasiado

Marte plantea que el mes es insoportable porque “hay que dar”, y en la misma dinámica lo describen como un hombre espléndido: “regaló mucho dinero”.

Entonces el subtexto es transparente: diciembre no molesta por existir; molesta porque expone quién da, cuánto da, a quién le da y quién se queda mirando. Diciembre es el mes donde la desigualdad se vuelve performance.

Y ahí es donde la propuesta se vuelve cómica: no quiere eliminar diciembre por el país; quiere eliminarlo por el estrés que produce quedar como el que no cumplió con la expectativa. Diciembre es el mes donde el dominicano se siente obligado a ser generoso aunque esté quebrado, y donde el que tiene, siente que debe demostrarlo.

La solución no es borrar el mes. La solución sería decir con claridad:

  • “Yo no puedo con todo el mundo.”

  • “Yo doy lo que puedo.”

  • “Yo no financio afecto con deuda.”

Pero eso sería demasiado adulto para nuestro folclor.

5) Veredicto ESENDOM: el problema no es diciembre; es la cultura del “tengo que”

Diciembre no se elimina. Se administra.

La frase “Diciembre debe desaparecer del mapa” no es una política pública: es un grito de auxilio de alguien que, por un mes, siente lo mismo que siente el dominicano promedio todo el año: que el dinero no da, que todo el mundo pide, y que el sistema te empuja a “resolver” aunque no puedas.

Lo ridículo no es que lo diga. Lo ridículo es creer que el país funciona borrando páginas del calendario.

Si el senador quiere una reforma real, que proponga algo más honesto:

Porque al final, diciembre no desaparece. El que desaparece es el que se endeuda para quedar bien.

Y esa sí que es una tradición dominicana que deberíamos ir eliminando del mapa.