Foto: ESENDOM.
Por Amaury Rodríguez y Nelson Santana
12 de diciembre de 2018
Luis Terror Días re-definió la música popular dominicana en todos sus sentidos.
Su influencia en la música y la cultura dominicana fue más que inmensa. Entre algunos de los artistas que reconocen el impacto de su legado se encuentran Juan Luis Guerra, Sonia Silvestre (con quien colaboró), Sergio Vargas, Fernando Villalona, July Mateo Rasputín, y Alex Bueno.
Lo que distinguía a Luis Días de otros artistas dominicanos era su constante negación a seguir los esquemas establecidos. Fue un rebelde con causa.
Si algo odiaba El Terror Días era la exclusión social. Estuvo al lado de la justicia a su manera; no usaba el arte para una simple predica o con fines propagandísticos. Lo de él era ir más allá: crear nuevos espacios solidarios desde lo absurdo, el humor y la imaginación. Gozar la vida y respetar a los demás. Por eso su partida en el 2009 causó mucho dolor entre grandes segmentos de la población dominicana.
Extraño caso el de Luis Días: de artista de culto de la bohemia a cantor popular. Supo navegar entre las dos aguas, de lo culto a lo popular. ¿Quiénes no recuerdan Baila en la calle, esa canción de los 80s que todavía se escucha hoy, especialmente durante la época de carnaval?
Amante de la gente, el barrio y la cotidianidad. Sus canciones retratan la vida misma de los sectores populares como ningún otro: desde los bares de mala muerte hasta los burdeles.
Con su rebeldía, desafiaba a los sectores de poder: la iglesia Católica, los neo-trujillistas y balagueristas y muchos más.
Luis Días o Luis Terror Días (1952-2009), icono de la contracultura dominicana ya tiene una calle en la ciudad de Nueva York. El nombre del camaleónico músico, compositor, investigador y escritor ahora adorna una esquina en la gran urbe donde al igual que en la República Dominicana, su patria caribeña, dejó un indiscutible legado de importantes repercusiones dentro de los espacios de la cultura de la comunidad dominicana en el exterior.
En la década de los años 80s, Luis Días vivió en Nueva York donde colaboró con artistas populares y vanguardistas al igual que como hacía en la República Dominicana: con mucho entusiasmo, de forma generosa, siempre dejándose asombrar, sin miedo a atreverse y con los oídos y el corazón abiertos a nuevas formas de imaginar los ritmos y las formas de vivir.
Denominada Luis «El Terror» Días Way, la calle en honor al cantante de origen dominicano se encuentra en la calle 165 esquina Amsterdam donde está ubicada Word Up, una librería comunitaria bilingüe que en poco tiempo se ha convertido en destino obligado para activistas, artistas, jóvenes lectores y el público en general del Alto Manhattan y el área metropolitana de la ciudad.
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En el noveno aniversario de su partida y gracias a la iniciativa del artista gráfico y antiguo colaborador de Luis Días, Reynaldo García Pantaleón, el concejal demócrata Ydanis Rodríguez oficializaba esa noche la ceremonia formal que daba como un hecho la designación de la calle con el nombre del Terror. Durante la ceremonia, Nina Paulino, activista comunitaria e Iván Domínguez, músico, co-fundador del grupo Convite y antiguo colaborador de Luis Días, hicieron un recuento del trabajo del Terror en Nueva York y la importancia de su legado.
Además de familiares, el evento reunió un así un concurrido público entre los que se encontraban artistas, poetas, poetas, músicos, activistas y fans de la música de Luis Días.
Lliam Greguez músico que colaboró con Luis Días en el álbum La Yola, con una de las obras de Reynaldo García Pantaleón.
Hicieron presencia un sin número de personas que a través del tiempo forjaron vínculos con el Terror Días a través de la amistad y a través de su música: Alex Guerrero, artista visual y autor de una de uno de los cianotipos que adornaban las paredes de la librería; Sophie Maríñez, poeta y catedrática; Laura Sklar, colaboradora y pareja del Terror; Dio-genes Abreu, poeta y autor del texto «Jinete del alba» dedicado a Luis Días y recitado por el autor; Dagoberto López Coño , poeta; Lliam Greguez, músico y colaborador del Terror; los hermanos Araque; la actriz y percusionista Niurka Rey así como el guitarrista Rafael Fland (Felo) la banda de rock Galipote; Nery Olivares, trovador entre muchas otras más.
Con música de palos y gagá, y en la intemperie bajo un crujiente frío invernal, se desvelaba el letrero de la calle bautizada en nombre una de las figuras esenciales de la música y la disidencia cultural en el Santo Domingo post-dictatorial.
Foto: ESENDOM
Luego de la ceremonia, el público fue invitado a entrar a la librería donde se celebró el legado y la vida del Terror a través de la poesía y la música. (Ya para ese entonces había desaparecido, como liebre escurridiza el político local del que nunca se supo noticias toda la noche. Fue como si la tierra se lo hubiera tragado.)
Kaila Paulino interpretó junto a su hermano Jafé y otros músicos algunos de los temas más populares del Terror Días. Kalia aprovechó la ocasión para denunciar los políticos dominicanos, aquí y allá, que abusan de la gente con sus políticas de recortes en servicios básicos que afectan la salud, la educación y el derecho a la vivienda. La joven cantante hizo un llamado a mantener vivo el legado de Luis Días el cual se caracterizaba por su rebeldía y crítica mordaz a los políticos y propagandistas de corte conservador. Mientras tanto, las palabras de Kaila recibieron una calurosa ovación de parte del público.
Laura Sklar, compañera de Luis, instó al público a escuchar su trabajo musical y a conocer al fenecido artista dominicano a través de su legado. «Si quieres saber que pensaba Luis Días acerca de cualquier tema (Haití, el medio ambiente, etc.), encontrarás la respuesta en su música», dijo.
El activista Hancy Villar con una de las obras de Reynaldo García Pantaleón.
Rebelión musical
Desde un principio, Luis Días hizo de la rebelión musical su norte. En la década de los años 70s, Luis Días formó parte de una nueva generación de artistas, investigadores, científicos sociales, historiadores y militantes de izquierda hastiada de la sociedad tradicional y la ideología conservadora que se imponía desde el poder. Reinaba en ese entonces el siniestro Dr. Joaquín Balaguer, colaborador de la dictadura trujillista y aliado del gobierno norteamericano que en el 1965 había enviado tropas de ocupación para detener el auge de una insurrección popular.
Desde el grupo de investigación musical Convite, Luis Días contribuyó al reconocimiento de la herencia musical africana y taína .
En 1974, en medio de la represión del régimen balaguerista, se celebraba El Primer Encuentro Internacional de la Nueva Canción Siete días con el pueblo, un festival musical organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT). Luis Días participó como miembro de Convite junto a grupos experimentales dominicanos como Nueva Forma y Expresión Joven y delegaciones de Venezuela, Cuba, Argentina y España.
Luis Días en Nueva York: punk, amor y mas rebelión
En la década de los años 80s y luego de la apertura democrática tras la caída del balaguerato, Terror, como muchos otros dominicanos, emprende la travesía migratoria en busca de oportunidades económicas. En un dossier dedicado a Luis Terror Días publicado en Cielonaranja, Miguel D. Mena, amigo y cronista de la crisis de los 80s aporta algunas pistas de esos años neoyorkinos de Luis Días:
Hacia 1980 comienza una nueva experiencia, definitiva: Días llega a Nueva York. Rayazos de Basquiat, camisetas rosas de Sex Pistols, los vagones del metro deslizándose entre estridencias hacia los huesos más solitarios, el punk contrariando los encajes de la Factoría Warhol, el aprendizaje de un inglés que tira a Poe y a Whitman, en todo se implica el estudiante, el músico, el compositor, el ya Luis Terror Días, acompañado entonces por Laura Sklar, un ser fundamental en su vida.
Par de años después vuelve a una Isla y a un mundo revuelto por los sandinistas. Luis emprende en 1982 una gira super absurda por la misma Unión Soviética. Luis escandaliza con sus pantalones cortos, con sus jeans casi reventando, con unos conciertos en Casa de Teatro donde a veces no habíamos más de quince personas, haciendo joyas de diseños para la publicidad, hablándonos de la oxidez, el absurdo, lo simpático, de sus días newyorkinos que fueron como un estar subiendo y bajando por inmensos carruseles rusos mientras los niños de Botero disfrutaban sus helados, que «hoy me he despertado muy temprano / he abierto la nevera / a ver si tenía parido / arroz con habichuelas».
Luis Portorreal Días (1952-2009) fue un compositor, músico, cantante, antropólogo, musicólogo, y productor. También conocido como «El Terror», Días es reconocido como el padre del «Rock dominicano». Días nació en Maimón, un pueblo en la provincia de Monseñor Nouel. Desde joven le apasionaba la música, demostrando su talento. Días llevaba la música en su sangre ya que su madre era una cantante religiosa y su padre tocaba el tres. «El Terror» estudió bajo la tutoría de Juan Zorrilla y Tatán Jiménez. A la tierna edad de dieciséis años formó su primer grupo musical llamado Los Chonys. Las canciones del grupo mezclaban lo cotidiano con la historia política. En la década de los setentas, Días se mudó a la capital desde Bonao para estudiar psicología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
La conciencia política y social fue algo que «El Terror» llevaba consigo. Por ejemplo, la nueva canción chilena que surgió durante la década de los sesentas y la revolución cubana fueron movimientos que dejaron sus huellas marcadas por toda América Latina. República Dominicana no fue una excepción donde un grupo de artistas intelectuales sentían que era tiempo para hacer un cambio. Tras el ajusticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina en el 1961, el país transitó un desastre político. En el 1963 los Estados Unidos jugó un papel crítico para deponer al presidente Juan Bosch, quien en realidad hizo un buen esfuerzo para impulsar reformas y quien es recordado por sus reformas progresistas. También la República Dominicana sufrió una guerra civil en el 1965, y a causa de todo esto, surgió nuevamente como presidente Joaquín Balaguer, quien duró en el poder por doce años consecutivos entre 1966 hasta el 1978.
A consecuencia del represivo gobierno balaguerista y la represión política en Dominicana, surgió un movimiento anti-represión y contestatario, como ocurrió en otras partes de América Latina como en Chile, México, entre otros, y también en España. Luis «El Terror» Días fue uno de los principales exponentes de este grupo de artistas intelectuales que defendieron al país y desafiaron el gobierno de Balaguer por vía de sus letras y canciones. Entre los artistas que se unieron al movimiento se pueden mencionar, Víctor Víctor, Johnny Ventura, Miguel Mañana, José Enrique Trinidad, Ana Marina Guzmán, y José Rodríguez, entre otros. En el 1972, a sugerencia del profesor y director del Departamento de Sociología de la UASD Dagoberto Tejeda Ortíz, un grupo de estudiantes y profesores de la universidad formaron el conjunto Convite—un grupo folclórico que tenía como misión rescatar la cultura indígena e africana dentro del renglón dominicano. Como miembro integral, Días tocaba guitarra y cantaba.
Convite se convirtió en una sensación nacional. Durante el aclamado festival internacional «Siete Días con el Pueblo» en la República Dominicana—el cual tomó lugar desde el 25 de noviembre (día cuando fueron asesinadas las hermanas Mirabal) hasta el 1 de diciembre del 1974—el grupo dejó su ideología y mensaje marcada dentro de los corazones de los asistentes. La canción del grupo, «Obrero acepta mi mano», compuesta por Días y Chico González, fue seleccionada como la canción oficial del festival.
Tras la disolución del grupo, «El Terror» se trasladó a los Estados Unidos en los ochentas. Siempre un ser curioso, Días comenzó a experimentar con diferentes géneros y sonidos como el rock y el jazz, formando varios grupos como Transporte Urbano, Grupo Madora, y Las Maravillas, y componiendo algunas de las canciones dominicanas más emblemáticas en la historia. Siendo el compositor más prolífico dominicano, Días le compuso canciones a artistas como Sonia Silvestre, Sergio Vargas, Fernando Villalona, Marc Anthony, Wilfrido Vargas, asi como a un sinnúmero de grupos. Entre las canciones más populares o meritorias que compuso Luis Días se encuentra «Carnaval (Baila en la calle)», popularizada por el inconfundible Fernando Villalona y la canción que nunca puede faltar en los carnavales dominicanos. Otra canción compuesta por Días fue «Yo quiero andar», la cual se convirtió en un himno feminista durante la década de los ochentas. Interpretada en la poderosa voz de Sonia Silvestre, la canción trata varios temas incluyendo el abuso doméstico y la libertad de la mujer. «El Terror» fue galardonado con muchos premios incluyendo «Liricista del año» y «Compositor del año», entre otros honores.
Luis «El Terror» Días no solamente fue uno de los campeones de la cultura dominicana, sino un ser humano que siempre defendió los derechos de los seres humanos.
Nota: Esta nota biográfica acerca de Luis Días está en el artículo enciclopédico escrito por Nelson Santana. Detalles en la siguiente cita:
"Luis Portorreal Días." Dictionary of Caribbean and Afro-Latin American Biography, ed. Henry Louis Gates, Jr. and Franklin K. Knight. New York: Oxford University Press, 2016.
Canciones escritas por Luis Días
Entrevistas a Luis Días
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