Por Panocho Pechocho
17 de junio de 2025
Hoy, invocamos a Shelow Shaq…
Ah, qué hermoso es vivir en estos tiempos tan prósperos y transparentes de nuestra querida Quisqueya. Donde cada día nos despertamos con noticias que nos llenan el alma de esperanza y el corazón de orgullo patrio.
Justicia y transparencia dominicana
Observemos, por ejemplo, el excelentísimo manejo de la justicia en nuestro país. Nuestros tribunales, esos templos de la equidad, funcionan con una precisión suiza. Onguito y Dilon, por ejemplo, decidieron tomarse unas vacaciones prolongadas en establecimientos gubernamentales con rejas decorativas, cortesía del pueblo dominicano. Un gesto del Estado que demuestra su firme compromiso con el bienestar… selectivo.
Y hablando de justicia, ¿quién responde por lo del Jet Set? ¿Eh? Nadie, claro. Porque en este país las tragedias se archivan con la misma velocidad que los casos de corrupción: rápido, en silencio y sin responsables.
La clase artística como referente
Mientras tanto, la clase artística continúa siendo un faro de inspiración. Rochy RD, por ejemplo, nos da clases intensivas de educación sexual aplicada, esperando su tercer diploma paterno simultáneo. Y El Alfa, demostrando austeridad en tiempos difíciles, se compró otro carro nuevo. ¡Eso sí es pensar en el pueblo!
El Pejegordo rebajando es símbolo de sacrificio y disciplina, un ejemplo para una juventud que necesita referentes que sí se sacrifican… aunque sea por estética. Y mientras Offset anda buscándose a Cardi B, aquí seguimos buscándonos nosotros mismos… y el peso que se fue.
Voces mediáticas y economía nacional
En el frente mediático, Santiago Matías ha redescubierto su voz social apoyando marchas —aunque de una casi sale ciego allá en Friusa. Pero lo importante es que se está arriesgando, como también lo está haciendo Faride, que le dio pa’ las bocinas, mientras los atracos siguen subiendo como si fueran los views de un dembow viral.
Nuestra economía, por su parte, está en su mejor momento. Tanto así que nuestros líderes no paran de coger préstamos, quizás por miedo a que el progreso se nos derrame. Es que el país cada día ’tá creciendo… Ah, ’tá de pinga.
Claro, hay quienes quieren empañar esta bonanza con chismes de que par de político’ están kilo’ moviendo, pero eso es pura ficción. Nuestros líderes no trafican en nada más que promesas.
Y sí, las remesas siguen llegando —gracias, viajero’—, porque mientras más lejos están, más quieren esta tierra. Mandan su dinero aquí, donde se rinde como cuatro veces menos, y mientras tanto, sus amores de lejo’ se mantienen firmes… bueno, casi firmes, porque la’ mujere’ aquí tan pegando cuerno’. Pero eso es por amor al equilibrio emocional.
Farándula: el verdadero Congreso del pueblo
En el espectáculo, la estabilidad sentimental está más fuerte que nunca. Yailin ya soltó a Tekashi, Amelia volvió con el gallero, La Insuperable anda con el Jiménez y Sandra con un pollero. Ah, ah, ah por la pinga. Oops, quise decir Ah, ’tá de pinga.
Y nadie quiere apoya’ a Masha, pero todo el mundo quiere saber con quién se va a pelear esta semana. Porque la farándula es el verdadero Congreso del pueblo: siempre en sesión.
En conclusión, vivimos en una época dorada donde la transparencia brilla por su ausencia… perdón, quise decir presencia. Donde la justicia funciona a la velocidad de una tortuga con insomnio, y donde nuestros líderes demuestran diariamente que la creatividad dominicana no tiene límites, especialmente al momento de justificar lo injustificable.
Así que brindemos, dominicanos, dominicanas, dominicanxs, por esta nación que cada día está mejor, aunque nadie sepa exactamente para quién. Todo esto está, como diría el pueblo… ’tá de pinga.