ESENDOM

Cultura y conciencia

Teatro

Un trago de Barceló con Hielo en el Repertorio Español este viernes

Teatro, ArteESENDOM

Por Emmanuel Espinal
9 de junio del 2014

Logo de la obra cortesia de Marco Antonio Rodríguez

Este próximo viernes 13 de junio 2014, en el Repertorio Español se va a servir un trago de Barceló con Hielo con la apertura de dicha obra del dramaturgo Marco Antonio Rodríguez. Después del éxito de La Luz de un Cigarrillo, ganadora de tres Premios Soberano, el éxito toco su puerta al ganar la competencia ‘Nuestras Voces’ 2012 de MetLife que como premio tiene la exposición de la obra en el Repertorio. De la mano del director José Zayas la obra tomara vida en los actores Fernando Then (Dr. Joaquín Balaguer), Modesto Lacen (Jaston), Jerry Soto (Aurelio), Javier Fano (Dennis), Iván Camilo (Sergio) y el propio Marco Antonio Rodríguez como Nino el protagonista. Antes de la anticipada apertura logramos tener unas letras de Marco Antonio en cuanto a la obra. A continuación esta el resultado, agradeciendo anticipadamente el darnos su tiempo y exhortando al público que se den un trago de Barceló con Hielo en el Repertorio…

(En negro las preguntas de Esendom y en rojo las respuestas de Marco Antonio Rodríguez)

Primero queremos felicitarte de nuevo por los Premios Soberano de La luz de un cigarrillo, obra que nosotros mismo elogiamos por su majestuosidad teatral. Antes de entrar en detalles sobre la nueva obra, Barceló con hielo, que estrenará este junio en el Repertorio Español; ¿como se siente ser reconocido por tu pueblo al ser galardonado La luz de un cigarrillo por Premios Soberano?

Estoy lleno de gratitud que mi bella República Dominicana ha reconocido mi obra La Luz De Un Cigarrillo con tres premios Soberano. Significa que estamos dando un paso positivo hacia crear un diálogo sobre temas que normalmente rehuimos. Temas como: la psicología verdadera y honesta del inmigrante dominicano comparado al dominicano-americano que ha nacido y crecido en los estados unidos. Aquellos que rechazan su país de origen contra el que lo ama. Y un tema todavía tabú entre nosotros los Latinos: el tema de la sexualidad y el impacto social que esta tiene en nuestra cultura. Mi esperanza es que La Luz abra puertas para que otros dramaturgos contemporáneos puedan crear nuevas historias explorando las generaciones del pasado, presente y futuro.

En cuanto a la nueva obra Barceló con hielo, danos un poco de la temática de la obra. ¿porqué la temática de la mortalidad? ¿porqué los tiempos de Balaguer? ¿qué significativo tiene?

La obra trata el tema de la mortalidad en que si no enfrentamos nuestra oscuridad ... si enterramos y negamos cosas que crean una amargura tóxica ... esto en torno se extiende a las futuras generaciones. Nino, el personaje principal, no enfrenta su oscuro pasado hasta que se da cuenta que la muerte está tocando su puerta. Es entonces que puede ver los efectos que su rabia y amargura han tenido sobre sus hijos.

El oscuro pasado de Nino está conectado a los primeros años del régimen del presidente dominicano Joaquín Balaguer y cómo el espíritu del régimen Trujillistatodavía cargaba influencia tanto en la administración de Balaguer como en todo el país. La diferencia es que el régimen de Balaguer fue un poco más silencioso. No era tan rimbombante. Mucho de lo que se hizo fue en secreto lo cual puede calificarse como aún más peligroso. Yo uso las influencias de esos régimenes de forma literal y también como metáfora para explorar como algunas decisiones cuestionables y secretos afectan el comportamiento de la familia protagónica.

¿Como llegó a nombrarse la obra Barceló con hielo?

Para aquellos que conocen mi obra La Luz De Un Cigarrillo, Barceló Con Hielo puede ser considerada como una pieza acompañante ya que tiene algunas cositas de esa obra. Si conocen a La Luz encontrarán algunas sorpresitas dentro de la historia. Si no conoce a La Luz no importa. Barceló se destaca por su cuenta. El título es tanto literal como una metáfora. El personaje principal le encanta beber Barceló Con Hielo pero este acto también está conectado intrínsecamente a los oscuros recuerdos de su pasado que lo están consumiendo de manera física y mental.

La obra siendo un ejemplo de la experiencia de emigrar, ¿cual es el cuadro de la experiencia del inmigrante que quisiste pintar para que el público se lleve al ver la obra?

Quise que Barceló Con Hielofuese un retrato tridimensional de los inmigrantes. Con complejidad y matices. El inmigrante que no ha sido educado comparado con el que si. Como la psicología de amor y/o odio hacia su país de origen puede afectar a las generaciones que nacieron aquí. También quise explorar la psicología de los hijos de esa generación inmigrante. Los nacidos y criados en los estados unidos que tal vez tienen acceso limitado a sus raíces y como esto puede influenciar la formación de carácter.

Recientemente se reveló el casting de la obra y apareces con el papel protagonico de Nino, ¿cómo se siente saber que estarás actuando en una obra de tu propio puño y letra?

No es la primera vez que actúo en una pieza de mi puño y letra pero ésta ocurrió por accidente. Cuando escribí la obra nunca fue mi intención hacer el papel de Nino. A medida que se desarrolló el proceso de casting y ensayos, el universo parece que tenía otro plan. Asumo este reto con humildad y gratitud. Es un personaje que recorre toda la gama de emociones. Como actor, es muy emocionante poder interpretar un ser humano tan complejo. Como escritor es un matrimonio sólido porque... ¿Quién puede interpretar mejor el texto que el mismo escritor? Y da la casualidad que en este caso el dramaturgo también es actor.

Crítica: «La luz de un cigarrillo» relumbra en las noches de Nueva York

Arte, TeatroESENDOM

Por Emmanuel Espinal
30 de mayo del 2011

Imagen del programa de la obra de teatro La luz de un cigarrillo

No hay mejor narrador que quien vive o es testigo de una experiencia para contar lo sucedido. Ese es el secreto al éxito de la obra La luz de un cigarrillo, escrita y dirigida por Marco Antonio Rodríguez nacido en Nueva York de padres dominicanos. La luz de un cigarrillo es una obra escrita por un dominicano para los dominicanos y el público en general. Marco Antonio logra representar, eficientemente, a millones de dominicanos en tres personajes con los cuales se puede identificar cada dominicano de una forma u otra.

La luz de un cigarrillo es el espejo de cualquier familia dominicana o latinoamericana. Una madre soltera, que emigra en busca de un futuro mejor trabajando arduamente para sacar a su hijo hacia delante, pero en ese transcurso se corta el ombligo umbilical con su hijo. Dentro de esa compleja relación madre e hijo entre Luz, protagonizado por Susana Guzmán, y Julio César, protagonizado por Ismael Cruz Córdova, Rodríguez envuelve muchos temas centrales de la obra entre ellos las diferencias entre generaciones e educación demostrando a través de otro tema, la homosexualidad. La dinámica entre familias rotas se exhibe entre todos los personajes ya que cada una de las familias, no es una familia convencional compuesta de un padre, una madre y los hijos.

Entrando el personaje de la Tía Divina, protagonizado por Arisleyda Lombert, salen a relucir otros temas como el añorar la patria y como logran asimilarse algunos fácilmente. En una escena en cual Luz y Divina sostienen un “tira y jala” hablando sobre el campo en cual nacieron. Divina añorando la belleza y las peculiaridades campestres mientras Luz acordándole las deficiencias. También vemos lo mismo en conversaciones con Julio César; donde Julio le recuerda a Luz que no ha vuelto en quince años, esto después de aprender que se hizo ciudadana americana. Además se encuentran dispersos los temas del rechazo paternal, la pérdida de un hijo, y la soledad entre otros.

El tema más importante, la dominicanidad, se encuentra en todo comenzando con el lenguaje pintoresco con el cual Marco escribió la obra; más un dialecto con un acento fuerte dominicano enunciado perfectamente, producto del trabajo de la asistente de dirección y dialecto, Yolanny Rodríguez. La dominicanidad está incluso en la comida que sirven en la obra como arroz, habichuelas, y carne guisada conocida también como “la bandera” acompañada de aguacate y ensalada de papa, luego un sancocho y hasta la cerveza Presidente no se quedó atrás. Además la música que se menciona de artistas como Johnny Ventura y su tema “Patacón Pisao”, Milly Quezada, Luís Segura y su tema “Pena”, Cuco Valoy, y hasta Fefita la Grande nos transportan a ese ambiente dominicano.

Yo ví que no estaban presentándose en tarimas las historias contemporáneas dominicanas; todo era siempre histórico, trágico, violento y para mi yo decía, ¿y dónde están las voces contemporáneas dominicanas?
— Marco Antonio Rodríguez

Milly Quezada, “la reina del merengue”, quien fue una de las madrinas y voces más efervescentes en llevar la obra al teatro, estuvo presente entre el público que disfruto de la obra la noche del 25 de mayo. Esta es la primera obra escrita por un dominicano que llega al escenario y es netamente dominicana, por eso es imprescindible darle apoyo a una obra espectacular que emotivamente relata las historias de los dominicanos que emigran de su país. “La luz de un cigarrillo” es una obra que desde que se enciende la luz se va quemando lentamente, como un cigarrillo, envolviendo al público en una tormenta de emociones; entre risas, recuerdos propios, hasta llegar al emotivo final en cual se extingue la luz y queda el último copito de humo dejando las huellas suspendidas en el aire.

Los personajes que encienden La luz de un cigarrillo

Marco Antonio Rodríguez, escritor, director y productor de la obra, habló sobre la inspiración para escribir la obra:

«Yo ví que no estaban presentándose en tarimas las historias contemporáneas dominicanas; todo era siempre histórico, trágico, violento y para mi yo decía, ¿y dónde están las voces contemporáneas dominicanas? ¿Por qué nadie está presentando, algo tan bello, y especialmente la mujer latina? Dije, bueno nadie lo está haciendo, ¡lo voy hacer yo! Por eso escribí La luz de un cigarrillo y me inspiré mucho en mi propia familia, en las mujeres de mi vida, mi madre, mi tía, mi abuela, para llevar a escena eso universal que es cualquier latino que emigra de otro país a Nueva York o cualquier otro país. Lo que llevan con ellos la psicología que pasa y también esa distancia que pasa con la generación que se cría en un país americano a diferencia de los que vinieron de nuestro país. La inspiración realmente fue que no estaban siendo contadas nuestras historias contemporáneas en español.»

De las mujeres en la vida de Rodríguez llegan los personajes de Luz y Divina, protagonizados a la perfección por Susana Guzmán y Arisleyda Lombert respectivamente. Marco Antonio Rodríguez cuando estaba haciendo el “casting” tenía a Susana Guzmán, una amiga de muchos años, como la estelar para el papel de Divina. Desde que Susana logró leer el guión insistió en hacer el papel de Luz. A pesar de que Rodríguez pensaba que ella era muy joven para protagonizar el papel de Luz, tuvo que acceder y darle el papel principal de Luz al ver la transformación de Susana en la primera lectura y no se equivocó en la elección. Susana hace un trabajo estelar dándole vida a un personaje complejo y vibrante, de una madre soltera emigrante que trabaja arduamente para salir adelante con su hijo. La aptitud de Susana para personificar a Luz es sin igual, logrando plasmar la fuerza de tantas mujeres latinas que a diario viven el personaje en carne propia. La inspiración de su actuación son sus tías, de quienes tomó algunas cualidades y le dedicó su trabajo en esta obra a ellas. Sus tías pueden estar orgullosas de la presentación de Susana que es el pilar de la obra en sí.

¿Por qué nadie está presentando, algo tan bello, y especialmente la mujer latina? Dije, bueno nadie lo está haciendo, ¡lo voy hacer yo!
— Marco Antonio Rodríguez

Arisleyda Lombert logró apropiarse del papel de Divina después de audicionar en una lectura de la obra. La actuación de Arisleyda es la chispa que enciende la obra con las locuras del personaje de Divina, que ella personifica con esmero. Refiriéndose a si el personaje tiene cualidades propias ella dijo, “todas las tías son diferentes aunque esta Divina tiene muchas cosas que yo tengo, por ejemplo yo soy alegre, me gusta compartir con mis amigos, amo a mi familia, adoro a mi país como se refleja en la obra”. Arisleyda es ejemplar en personificar a Divina y es la que pone al público a reír de muela a muela.

El tercer personaje que completa la obra en sí es el de Julio César, que es protagonizado por Ismael Cruz Córdova, quien es puertorriqueño pero su personificación de un joven dominicano es impecable. Ismael le da el toque dramático a la obra que hipnotiza al público por la tensión de la relación madre e hijo de Julio César y Luz. La verdad es que el “casting” de Rodríguez es ejemplar ya que los actores fueron seleccionados a la exactitud incluyendo el escenario que juega un papel en la obra también, la escenografía estuvo a cargo de Yanko Bakulic. La luz de un cigarrillo es una obra excelente, que sin lugar a duda expone el talento dominicano en la ciudad de Nueva York. Exhortamos que vayan a ver esta obra antes de que se le extinga la luz al cigarrillo el día 19 de junio. 

Foto de boleta de La luz de un cigarrillo en el Teatro La Tea

Crítica de 'La Barbería': Barbaridades realistas dentro una barbería dominicana en NY

Teatro, ArteESENDOM

Por Nelson Santana
22 de febrero 2011

La autenticidad de la primera obra que captura una verdadera historia de los dominicanos en Nueva York

La barbería, o una peluquería, es un lugar social donde se reúnen diferentes tipos de personalidades sin importar estatus socioeconómico. Es ahí en donde se juntan los trabajadores de factoría, abogados, estudiantes, criminales, policías, los famosos y esos que buscan la fama, los tigueres del barrio, lo bueno y lo malo de la comunidad. Al fin y al cabo, la barbería sirve de hospedador para que sus habitantes puedan discutir la política, mujeres, música, y la pelota entre algunos de los temas más debatidos.

‘La barbería’ es una obra teatral que cuenta la historia de la afluencia mutua entre unos peluqueros, sus clientes, y otros individuos que llegan a juntarse en una peluquería. El dilema principal del protagonista, Beny, interpretado por el actor veterano de Hollywood, Manny Pérez, está en si debe o no venderle el edificio en que él y su hermana heredaron de sus padres, al antagonista agente de bienes raíces.

Poniendo la comedia aparte, ‘La barbería’ trata temas serios y dolorosos los cuales se discuten poco pero que a la vez están integrados a la vida diaria de los dominicanos: el tiguere dominicano, la identidad, y la asimilación de un inmigrante en otro país entre otros temas. Sin embargo, el dilema principal de Beny es la realidad que han enfrentado y que actualmente enfrentan muchos dominicanos – irse de su vecindario de Washington Heights dejando atrás todas las memorias de su primer hogar en Nueva York[1]. La mayoría de dominicanos se van por el alto costo de vida – la alta renta – mientras que el dilema de Beny es vender su edificio, donde reside su familia y el local de su barbería, Barbería el Mago.

David Maldonado y Arí Maniel Cruz, los escritores, y Waddys Jaquez, el director de la obra tomaron buenas notas e hicieron un excelente trabajo de investigación acerca de los dominicanos para crear una auténtica obra sobre la experiencia de los dominicanos que residen en el vecindario de Washington Heights. La obra es auténtica porque captura la esencia de los dominicanos: desde los detallitos más básicos como los pueblos dominicanos[2], hasta los detalles más complicados como los acentos de cada personaje. La obra toma lugar en una barbería, entonces es lógico que el escenario refleje tal lugar. Sillas de barberos, espejos y casi todos otros elementos que componen una barbería son incluidas en el escenario. Posiblemente sea esta la primera vez en la historia que se escribe una historia, una obra sobre la experiencia de los dominicanos en el exterior en donde se relata esa experiencia con precisión.

‘La Barbería’ cuenta con un excelente elenco, de los cuales sobresalen Mateo Gómez (Tío Cheo), Ruperto Vanderpool (El Bachatero/Policía) y Modesto Lacen (Correo). Ruperto Vanderpool es mejor conocido por los papeles que ha envuelto como comediante, sin embargo, aparte de robarse el “espectáculo” como comediante, también demuestra su talento como un actor al interpretar el papel de un policía jamaiquino, una de las sorpresas que deja al público sorprendido. Claro, es su actuación como El Bachatero que mata a la audiencia a carcajadas, ya que es un papel que lleva años perfeccionando[3].

Tío Cheo y Correo son los dos personajes que mantienen la fluidez de la dominicanidad durante la obra, aunque los actores que los interpretan no son de descendencia dominicana[4]. Cheo es el prototípico tío dominicano con un carácter fuerte pero a la vez un hombre amable, responsable y a veces terco; y que guarda un secreto familiar. Correo es el mensajero de la barbería – el empleado que se encarga de buscar la comida, barrer los pelos del piso, al fin y al cabo, de hacer todos los  “mandados”. Mientras el protagonista Beny y su hermana, Nurys, representan a los dominicanos nacidos y criados en Nueva York con las oportunidades de estudiar y tener más éxito que sus padres, Correo representa al dominicano trabajador que vive su vida con alegría para olvidarse de sus penas.

Lo malo y lo feo

Aunque la obra cuenta con estupendos actores, también tiene dos individuos – Nurys y Papi Chulo – quienes no les lucen su papel, ya que aunque sean personajes dominicanos, para la audiencia se les hace difícil creer que son dominicanos. Iván Camilo desarrolla un papel fenomenal en su actuación como Papi Chulo, sin embargo, su vestuario y en ciertos instantes hasta su dicciónno es consistente con lo que es un barbero dominicano, y mucho menos un “tiguere” dominicano. Por otro lado, su impecable actuación eclipsa sus calidades negativas. En el caso de Nurys, interpretada por Sunilda Caraballo, su personaje es bastante débil. Para ser el personaje de una estudiante que se quiere desenvolver en la industria de moda, el vestuario de Nurys muestra todo lo contrario, ya que la imagen presentada es esa de una joven descuidada. Para ser una dominicana nacida y criada en Nueva York, su acento es más puertorriqueño que dominicano. La única ventaja que Caraballo les lleva a sus colegas es que es la mejor vocalista entre todos.

Durante ciertos segmentos, los actores cesan de hablar y empiezan a cantar como si ésta fuera una obra de Broadway[5], siendo tales instantes algunos de los momentos más dolorosos para los oídos del público, ya que ningunos de los actores, con la excepción de Nurys, tiene la capacidad para atraer al público con su voz. En el caso de Vanderpool, su papel como comediante sobresale tanto que a la audiencia no le molesta su canto ya que su vestuario y barbaridades los distrae de su mal canto.

La autenticidad de la primera obra que captura una verdadera historia de los dominicanos en Nueva York

Aparte de ser una obra que entretiene al público, ‘La Barbería’ también presenta algunos de los tabúes entre los dominicanos y problemas que afectan a los dominicanos que residen en Nueva York. Se puede decir que por primera vez se ha presentado una entretenida obra teatral que de manera exacta cuenta una historia sobre un grupo de dominicanos que residen en lo que verdaderamente es Washington Heights, sin perjudicar la realidad de la verdadera historia.

[1] Tradicionalmente, en Estados Unidos el vecindario que constituye más residentes de descendencia dominicana es Washington Heights en la ciudad de Nueva York. En la actualidad, por razones económicas, muchos dominicanos se han mudado a otros lugares incluyendo el condado de El Bronx, adyacente de Manhattan, o ciudades como Reading y Allentown en Pensilvania, donde la hipoteca de una casa cuesta menos que la renta de un apartamento en Nueva York.

[2]  Durante uno de sus monólogos, Correo le explica al público que él es de Moca, República Dominicana y no de Moca, Puerto Rico.

[3] El personaje de El Bachatero que interpreta Ruperto Vanderpool es basado en el bachatero Antony Santos, también conocido como El Mayimbe. Este personaje de Vanderpool llegó a prominencia en el 2007 en el concierto “Kings of Bachata” del grupo Aventura en la arena del Madison Square Garden en Nueva York.

[4] Aunque nacido en Estados Unidos, Modesto Lacen es de descendencia puertorriqueña.

[5] ‘La Barbería’ es una obra Off-Broadway (fuera de Broadway). Las obras Broadway toman lugar en la avenida Broadway en Manhattan, Nueva York. Tales obras como ‘La Bella y la Bestia’ y ‘In The Heights’ son musicales que toman lugar en Broadway.