Este pasado lunes, 28 de enero, falleció el bachatero Yoskar Sarante. También conocido como el Prabú de la bachata, la muerte de Sarante vino por via de complicaciones de pulmón—fibrosis pulmonar. La triste noticia fue confirmada por Juan Hidalgo y Nelson Estévez, presidente y vice presidente de J&N Records.
En la actualidad, Sarante estaba residiendo en Villas Agrícolas, Santo Domingo.
Horas antes de su fallecimiento, Darling Sarante, hijo del cantante dejó un mensaje en las redes sociales:
Estamos pasando por un momento muy difícil y doloroso como familia. Mi papi se encuentra en un estado muy delicado de salud donde su esperanza de vida era poca (según los doctores). El señor ha hecho su obra dos veces y aunque los doctores nos han mandando prácticamente a preparar un funeral, Dios lo ha levantado y esta vez no será la excepción.
Desafortunadamente para Darling, su familia, y fanaticada de Sarante, éste último diagnóstico no fue equivocación.
Su legado
Sarante fue uno de los exponentes más importantes de la bachata que a la vez sirve como inspiración y buen modelo a seguir. En el 1994 Sarante lanzó su primer álbum, titulado El Prabú, como solista. Sin embargo, aunque tenía muchos años afanando dentro del ambiente musical, no fue hasta el 2000 a través del álbum Llora alma mia cuando Sarante llegó a ser un artista reconocido.
La interpretación del Prabú de «La noche», escrita y popularizada por Salvatore Adamo a final de los sesentas, en Llora alma mia impulsó la carrera de Sarante y lo dio a conocer a un nuevo público de música del amargue. A través de «La noche» siguieron otros éxitos en estilo de bachata cómo «Llora alma mia», «No te detengas», «Guitarra» y «No tengo suerte en el amor».
Éxitos como estos impulsaron a Sarante a unirse a la nueva ola de nuevos intérpretes de bachata que llegaron después de la oleada de Luis Vargas, Antony Santos y Raulín Rodríguez. Este grupo u ola de cantantes de la bachata incluye Frank Reyes, El Chaval, Zacarías Ferreira, Joe Veras, Monchy y Alexandra, y el Grupo Aventura, entre otros.
Sarante mostró que el sentimiento de un «bachatero» no sólo lo muestra el bachatero guitarrista o que toca guitarra, sino también ese intérprete que se le parte el galillo cantando música de amargue porque lo lleva en la sangre.
El dolor de la partida de Sarante y el vacío que deja dentro de la bachata, ha sido reconocido por sus colegas como su compadre y el bachatero más grande de todos los tiempos Antony Santos hasta el presidente de la República Dominicana. El presidente Danilo Medina escribió por Twitter: «Lamentamos profundamente el fallecimiento de Yóskar Sarante, quién con su prodigiosa voz y hermosas bachatas llenó de alegría al pueblo dominicano. Paz a su alma».
Nota biográfica
Sarante nació en Santo Domingo en el 1970, hijo de Domingo Sarante y Ramona Ventura. Cuando niño, Sarante cantaba en lugares públicos como parques mientras su padre lo acompañaba en la guitarra. Por su don como cantante, participó en varias competencias infantiles de música.
Sarante dio sus primeros pasos como miembro del Grupo Melao, agrupación de merengue. Sin embargo, inició su carrera profesional en la orquesta de Tomás Barrera y luego participó en otras agrupaciones como las de Cheché Abreú, Aramis Camilo, y Juancho Viloria.
Amistades, familiares, cantantes, músicos, fanáticos, empresarios, politicos, personas del ambiente musical, y un sinnúmero de personas han expresado sus condolencias y sentimientos a tráves de las redes sociales: