Por Emmanuel Espinal y Nelson Santana
5 de noviembre de 2025
SANTO DOMINGO / SOSÚA. La chef dominicana Inés Páez Nin, conocida como Chef Tita, acaba de romper un techo de cristal: es la primera dominicana seleccionada para The Best Chef Awards 2025. La plataforma global la incorpora oficialmente a su guía y le otorga dos «cuchillos», la clasificación reservada para cocineros de categoría «World Class» (clase mundial). No es un logro personal: es una victoria de la gastronomía dominicana en el escenario mundial.
«Gracias por darle visibilidad a nuestra cultura gastronómica», escribió en sus redes, asumiendo el peso de la representación. El reconocimiento llega el mismo año en que la gala milanesa de The Best Chef coronó nuevamente a Rasmus Munk (Alchemist, Copenhague), contexto que dimensiona la magnitud del ecosistema donde ahora figura el nombre de una dominicana.
¿Por qué importa este reconocimiento?
The Best Chef mapea a los cocineros más influyentes del planeta. Dos cuchillos equivalen a «World Class»: consistencia, influencia, proyección. Que una dominicana ocupe ese espacio ensancha el mapa de la alta cocina latino-caribeña y legitima, con sello internacional, la investigación culinaria que el país impulsa desde hace años.
El impacto trasciende lo simbólico. En 2018, la Ley 20-18 declaró el Día Nacional de la Cocina y Gastronomía Dominicana como patrimonio cultural inmaterial. La presencia de Chef Tita en The Best Chef Awards materializa esa política cultural: lleva a escenarios globales una cocina que el Estado dominicano ya reconoce como parte de su identidad.
Además, Latin America’s 50 Best la distinguió en 2025 con el Champions of Change Award por su impacto comunitario. Esa doble validación —excelencia culinaria y transformación social— perfila a Chef Tita como embajadora integral de la marca país.
La cocina dominicana, en voz alta y con producto local
Desde Aguají, su espacio de alta cocina dominicana en The Ocean Club de Sosúa (Puerto Plata), Chef Tita propone un menú que rinde homenaje a raíces taínas y despensa local, con técnica contemporánea y narrativa de territorio. Una vitrina de lujo para el producto dominicano frente a visitantes internacionales.
Su otra trinchera es MoriSoñando, en el Aeropuerto Internacional de Las Américas, punto estratégico por donde transitan miles de dominicanos y viajeros diarios. Allí, la experiencia de marca país empieza en la puerta de entrada y salida del país.
Lo que significa para la República Dominicana (y la diáspora)
Representación y orgullo cultural. Ser la primera dominicana en la guía de The Best Chef abre camino a nuevas generaciones de cocineras y cocineros.
Proyección internacional. La presencia en una plataforma de alto impacto amplifica la ruta de sabores dominicanos ante periodistas, curadores gastronómicos y viajeros de todo el mundo.
Coherencia con la política pública. La distinción refuerza la Ley 20-18 y la noción de gastronomía como patrimonio, fortaleciendo la diplomacia cultural.
Ficha biográfica | Inés Páez Nin (Chef Tita)
Formación. Empezó a cocinar a los 17 años. Licenciada en Hotelería y Turismo (UNIBE) —con pasantía en el hotel Tryp Bosque de Palma de Mallorca—, Diplomado en Artes Culinarias (PUCMM) y certificación del Culinary Institute of America.
Restaurantes. Jefa de cocina de MoriSoñando y líder de Aguají en Sosúa, donde desarrolla la Nueva Cocina Dominicana: rescate de recetas, técnica actual y defensa del producto local y sus productores.
Política gastronómica. Impulsora de la Ley 20-18 y promotora de la Diplomacia Gastronómica como estrategia de marca país.
Reconocimientos
• Medalla al Mérito a la Mujer Dominicana (2021), decreto 143-21.
• Forbes: 50 Mujeres Más Poderosas de RD (2023).
• Champions of Change de Latin America’s 50 Best (2025).
Acción social. Lidera Fogones / Gastronomía Solidaria y la Fundación IMA, usando la cocina como herramienta de cambio social y apoyo a productores locales, alineada con Chefs contra el Hambre.
Una puerta que queda abierta
La entrada de Chef Tita a The Best Chef Awards 2025 no cierra un ciclo: abre una invitación. Que más cocineros dominen la técnica sin perder la memoria del fogón criollo. Si la gastronomía es un idioma, hoy la República Dominicana habló alto y claro. Y el mundo escuchó.
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