Por María Encarnación
20 de mayo del 2011
Al PLD, aliado a la derecha conservadora, le sale la homofobia hasta por los codos
Nueva York.-El pasado domingo 15 de mayo Carlos Feliz aspirante a la diputación de ultramar del estado dominicano asistió a una marcha en contra de los matrimonios de las personas del mismo sexo según una crónica publicada en el portal independiente Ciudadoriental.org.
Feliz es miembro del oficialista Partido de la Liberación Dominicana y a la vez, ostenta el cargo de presidente de la seccional de Manhattan. Según este corresponsal pudo constatar, Feliz pertenece al grupo que apoya al Presidente Leonel Fernández Reyna.
Durante la marcha Feliz señalo que “Siempre que la comunidad hispana de la ciudad de Nueva York, enfrente una lucha a favor de los hispanos residente en esta ciudad estaremos al lado de ellos, como persona y como organización política”.
La marcha se llevó a cabo en el condado del Bronx y es parte de la campaña proselitista del Reverendo Ruben Díaz quien es senador del estado de Nueva York. Cada cierto tiempo, Diáz moviliza miembros de congregaciones evangélicas en repudio al derecho a los matrimonios gay y al mismo tiempo, asegura apoyo político dentro de sectores conservadores.
Ultra conservadurismo
Al PLD se le conoce en los círculos políticos por tener una cultura homofóbica y conservadora que remonta la etapa de crecimiento como partido.
Es tanto así, que en la década de los años 80, los homosexuales no podían ser miembros del PLD.
Para un miembro ser abiertamente homosexual significaba la expulsión del partido.
Esto dio como resultado que muchos miembros con orientaciones sexuales diversas se mantuvieran callados.
Todavía sigue siendo un partido cerrado y tradicional.
Esto se debe en parte a que algunos de los fundadores del PLD, como Euclides Gutiérrez Feliz, inspiran terror dentro y fuera de la organización por su actitud homofóbica en contra de críticos y opositores.
Gutiérrez Feliz fue colaboradorde la dictadura Trujillista.
En el 2009, el gobierno del PLD aprobó una nueva constitución que prohíbe los matrimonios entre personas del mismo sexo. En el año 1996 formá una alianza con sectores ultra conservadores y derechistas entre los que resalta el fenecido presidente Joaquín Balaguer y el controversial abogado Vincho Castillo, ambos antiguos colaboradores de Trujillo.