Por Esendom
22 de agosto de 2017
La situación de la comunidad dominicana en Uruguay se torna precaria. El caso de 19 familias procedentes de República Dominicana es un reflejo de la triste realidad que les espera a los dominicanos de extracción pobre y trabajadora en el país suramericano en busca de mejores oportunidades económicas. Engañados por buscones que le prometen trabajo y muchas veces trasladarlos a Chile o la Argentina, llegan al Uruguay escapando la pobreza en que está sumido el país caribeño.
Una crónica periodística aparecida en el portal El Observador bajo la firma de Guillermo Losa narra el drama humano de muchos inmigrantes dominicanos que viven en casas de madera por donde se filtran el frio y el agua cuando llueve:
Hoy vive en La Quinta, un asentamiento de unas 30 casas construidas con maderas y chapas, que se instaló en la esquina de José May y Almeida, en el barrio Borro, hace apenas siete meses. Llegaron allí luego de que sus habitantes, en su mayoría dominicanos, fueran desalojados por orden judicial de un predio ubicado en la zona de Parque Guaraní.
El autor de la crónica hace hincapié en la precariedad habitacional que afecta no sólo a los inmigrantes pero también a ciudadanos uruguayos. Toma como ejemplo el caso de Juan quien llegó desde República Dominicana en el 2013 y a la misma vez, resalta la solidaridad de los vecinos uruguayos hacia los dominicanos:
Entre los vecinos consiguieron maderas y chapas y, en apenas una semana, lograron levantar una treintena de casas. Para eso, trabajaron sin parar y pasaron la noche a la intemperie durante días. Eulogio Mora, uno de los pocos uruguayos de La Quinta, y presidente de la asociación de vecinos, dijo a El Observador que ahora el barrio espera que el Ministerio de Vivienda tenga pronta la solución habitacional antes del invierno de 2018.
Otro aspecto importante del trabajo periodístico resalta la trata de mujeres dominicanas sometidas a la explotación sexual en Uruguay.
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