Por Emmanuel Espinal y Nelson Santana
2 de agosto de 2017
Este pasado 30 de julio 2017 en el parque Globe Life de Arlington, Texas en la cuarta entrada llegaría Adrián Beltré al plato con 2,999 imparables de carrera. El primer lanzamiento una bola y la ansiedad de todo un estadio todavía latente. Vendrían dos bolas más poniendo la cuenta en tres bolas y cero strikes, una cuenta favorable para Beltré. Con un sólo swing, y el respaldo de todo un país, logró darle a una recta de 91 millas por hora y depositarla en el jardín izquierdo para un doble. Con ese doble lograría llegar a una hazaña que ningún otro dominicano de natalicio había logrado. Entrar al club de los 3,000 imparables, un exclusivo grupo de 31 jugadores en toda la historia de las Grandes Ligas.
De los 31 peloteros, todos menos Rafal Palmeiro y Pete Rose no han entrado al Salón de la Fama entre los peloteros elegibles para las votaciones. Rose, presuntamente por apuestas contra el juego y Palmeiro debido a las acusaciones de esteroides. Derek Jeter, quien terminó su carrera con 3,465 hits, se retiró en el 2014 y será elegible para el Salón de la Fama en el 2020. Alex Rodríguez se retiró el año pasado y estará elegible para votación en el 2021.
Beltré no es el primer dominicano en llegar a los 3,000 imparables. El primer pelotero de descendencia dominicana dentro del club de los 3,000 es Alex Rodríguez, quien terminó su exitosa carrero con 3,115 hits. Hispanos sólo cinco han llegado a esta marca histórica: Rodríguez (3,115), Rod Carew (3,053), Rafael Palmeiro (3,020), Roberto Clemente (3,000), y Beltré.
Lamentable el poco interés puesto a las hazañas logradas por dominicanos
Este año ha sido muy gratificante para los nuestros en las Grandes Ligas ya que Albert Pujols logró entrar al club de 600 jonrones y Adrián Beltré al de los 3000 hits. A pesar de ser logros de gran magnitud el interés por los medios deportivos y las Grandes Ligas ha sido muy fugaz y de poco interés. En los últimos años se ha visto un cambio hacia los dominicanos en las Grandes Ligas en cual no se le da valor más que resaltar cuando hay un caso de esteroides. Eso es algo lamentable ya que la República Dominicana sigue teniendo el mayor número de jugadores importados extranjeros. En este 2017, 11 de los 30 jugadores, prospectos extranjeros mayores de 16 años, firmados fueron dominicanos.
Por esa razón cabe destacar el valor de Miguel Sanó y Gary Sánchez en el Homerun Derby, además del MVP de Robinson Canó en el juego de las estrellas porque le dan todavía cara a nuestra bandera dentro de las Grandes Ligas. El futuro de los nuestros esta seguro con los jóvenes que vienen subiendo; como Rafael Devers (3B) que subieron los Medias Rojas de Boston esta pasada semana y ya esta produciendo además de Amed Rosario (SS) que subieron los Mets. Debemos destacar que hay unos prospectos a punto de subir también como Vladimir Guerrero Jr (3B) con los Blue Jays de Toronto, Eloy Jiménez (jardinero) con los Medias Blancas de Chicago, y Víctor Robles (jardinero) con los Nacionales de Washington.