Por ESENDOM
12 de noviembre de 2025
La defensa también tiene superestrellas, y en 2025 volvió a hablar con acento quisqueyano. Fernando Tatís Jr. conquistó su segundo Platinum Glove en tres años, distinción que corona al mejor defensor absoluto de cada liga. En la Americana, el honor recayó en Bobby Witt Jr. de Kansas City. Dos ligas, una certeza: el guante de Tatís es sinónimo de excelencia.
¿Qué es el Platinum Glove?
Más allá del Guante de Oro —que premia por posición— el Rawlings Platinum Glove distingue al mejor defensor global de cada circuito. Los fanáticos votan entre los ganadores del Guante de Oro para elegir uno por liga. Desde 2011, el premio añade una capa de jerarquía a la conversación defensiva en Grandes Ligas.
Por qué Tatís fue el elegido (otra vez)
El 23 de San Diego consolidó en 2025 su transición impecable de campocorto al jardín derecho. Lideró a todos los derechos de la Nacional con +15 Carreras Defensivas Salvadas y terminó segundo en Outs por Encima del Promedio (+8 OAA), apenas detrás de Corbin Carroll. Su brazo —promedio de 95.5 mph, top-5 en Grandes Ligas— sigue intimidando corredores. Desde su mudanza acumula +42 DRS, líder absoluto entre jardineros derechos del circuito. En tres temporadas: dos Guantes de Oro. Métricas y consistencia explican por qué, al elegir al mejor de los mejores, el veredicto favoreció nuevamente a Tatís.
Con este reconocimiento, se une a la élite de outfielders de los Padres junto a Tony Gwynn, Steve Finley, Dave Winfield y Trent Grisham. Ya no es solo potencia ofensiva: es garantía defensiva.
Línea dominicana de platino: Beltré y Machado abrieron camino
La victoria de Tatís inscribe su nombre en tradición dominicana. Adrián Beltré inauguró el premio con títulos consecutivos (2011-2012, Rangers). Manny Machado siguió en 2013 (Orioles). Ese linaje —Beltré, Machado, Tatís— traza una historia de técnica, instinto y manos de seda que cruza posiciones y épocas.
Más que highlights: método y legado
La estadística explica; el video enamora. Rutas agresivas, lectura temprana del batazo, ángulos precisos y tiros quirúrgicos. Todo sostenido en hábitos: preparación pre-lanzamiento, saltos oportunos, precisión milimétrica. Si el bate fabrica portadas, la defensa construye victorias silenciosas. Su segundo Platinum Glove confirma una nueva identidad: Tatís no solo es dinamita ofensiva, es guardián de carreras.
Conclusión: inspiración quisqueyana
Desde Quisqueya hasta San Diego, la lección es clara: el béisbol también se gana con los pies y el guante. Beltré abrió la puerta, Machado la sostuvo, Tatís la empuja en el outfield moderno. Para cada niño que entrena su primer paso en el jardín: miren a Tatís 2025. El Platinum Glove no es solo un trofeo, es confirmación de un método e inspiración de un país que sabe brillar a la defensiva.
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