Los Poderosos Escriben
(Post-iluminación, pre-audiencia judicial)
Lunes
Me levanté con el aura revuelta. Soñé que Faride me miraba desde el Congreso y me decía: «calumnia con base, mana».
Encendí un sahumerio, invoqué a Oshún y subí un video llorando, pero con pestañas postizas nuevas.
Le pedí perdón a Iván Féliz, a Faride, a Milagros, y a quien sea que tenga pantalla y abogado.
Martes
Descubrí que todo fue culpa de Johana Madera, alias la titiritera del WhatsApp. (Yo solo fui la muñeca del teatro digital.)
Me manipuló con audios falsos, grabaciones adulteradas, niños actores y un libreto que ni Netflix.
Yo era una víctima. Pero una víctima divina.
Le dije a la Fiscalía que yo solo repetí lo que me dijeron. Como buena comunicadora: sin verificar, pero con mucho flow.
Miércoles
Me citaron al Palacio de Justicia. Llegué tarde porque no encontraba el outfit adecuado para una acusación por difamación.
¿Rosado Barbie o beige penitenciario? Opté por «culpable pero arrepentida».
Me declararon en rebeldía por 15 minutos. Lo suficiente para que me grabaran y saliera en Somos Pueblo.
Jueves
Grabé otro live. Esta vez con velas y sin base. Pedí perdón con tono zen.
Dije que abandono el periodismo.
Que mejor me dedico a sanar, a hacer tarot, o a vender cursos de «Cómo pedir perdón sin ir presa».
En mi corazón ya no hay rencor. Solo una fianza de un millón de pesos y una presentación mensual.
Viernes
Milagros Germán no me respondió el DM. Ingrata.
Faride me clavó una demanda de RD$50 millones. Le puse un emoji de corazón roto en su perfil.
Estoy evaluando si vender el canal, las pestañas o mis servicios de «limpieza de reputación exprés».
Sábado
Vi mis videos antiguos y me sentí poseída por el espíritu de Twitter.
¿Quién era esa mujer que hablaba de narcos, videos sexuales y conspiraciones de Estado con tanta convicción?
Spoiler: era yo, sin prueba, pero con WiFi.
Domingo
Día de reflexión.
Hoy solo subí tres historias pidiendo perdón, uno en ASMR.
Recordé aquella frase de Confucio (o Karol G):
«No es calumnia si tú creías que era verdad con fe».
Nos vemos el 29 de julio en la audiencia.
¡Luz y juicio para todos!