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Cultura y conciencia

Gadafi: ¿Cara de Relanvío o Cara de Mime?

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POLITÍCA EN SERIO Y EN BROMA

Por El Fukú

23 de febrero del 2011

"Se va papa”: dicen las multitudes, ¿si tanto lo querían porque lo están echando?

A Muamar Gadafi se le puso la cosa color hormiga la semana pasada luego de que la población se tirara a la calle a exigir cambios democráticos lo que conlleva su renuncia inmediata del poder luego de cuarenta años en la silla de alfileres.

La mayoría de las agencias de prensa lo presentan como un tipo raro y belicoso. De que es belicoso lo es o si no pregúntenle a los miles que han sufrido vejaciones y cárceles por ejercer sus derechos.

Es más, solo hay que leer o ver la prensa para uno enterarse del tipo de criminal que Gadhafi es.

Los últimos reportes aseveran que van más de 200 muertos a manos de las fuerzas del carajo este. La prensa también revela que los británicos le vendían armas.

Tipo Fresco

Pero de que hay algo raro con este tipo lo hay. Solo hay que mirarle la carita de relanvio que tiene. Ni parece humano. A veces da la impresión de que es un robot con corbata desaliñada. Y de vez en cuando, Gadafise transforma en un chulo o un actor de película porno.

El Gadafi nunca sonríe en las fotos. Parece que nunca le contaron un chiste cuando niño y así se quedó. O que nunca le hicieron cosquillitas. Generalmente, la gente que no sonríe es de poco fiar. No se le puede tener confianza. Aunque de vez en cuando aparecen algunos políticos que enseñan la caja de dientes para ganar simpatías y votos. Están bien asesorados.

Pero examinando varias fotos nos enteramos de que al tipejo este le gusta enseñar sus prendas. No, no las prendas íntimas.

Nos referimos a prendas caras de oro y de cuantas piedras aparezcan por el mundo. El cree que llegó de "los países" y está obligado a pantallear. Pero ese Gadafi, como la mayoría de los dictadores, no aprende la lección. Si aprendiera no saliera en la tele vestido de cadenú mientras Libia carece de servicios básicos. El país es rico en recursos naturales que el cadenú de Gadafiha disfrutado entre él y sus secuaces.

Por algo el pueblo libio le está diciendo: " ¡e’pa fuera que va!

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