Festival del Arte Dominicano: Educando a los jóvenes a tráves de la música y actividades culturales
Escrito por Nelson Santana
29 de junio, 2010
El 21 de junio dio inicio al verano en Estados Unidos. El comienzo del verano significa la llegada de los numerosos desfiles y carnavales en donde se celebra la riqueza de la cultura dominicana. Entre julio y agosto las ciudades de Perth Amboy, Haverstraw, Miami, Allentown, Lawrence, y Providencia entre otras, más los condados de el Bronx, Manhattan, Queens y Brooklyn en Nueva York, celebrarán a todo alto lo que es la herencia dominicana.
Este pasado viernes 25 de junio hasta el sábado tomó lugar el Festival del Arte Dominicano, un evento cultural en donde se celebró la cultura y las tradiciones de República Dominicana.
La mayoría de los dominicanos en Nueva York se concentra en el Bronx y el vecindario de Washington Heights en el alto Manhattan. Entonces, este evento rompió la norma ya que por primera vez tomó lugar en el bajo Manhattan en el Clemente Soto Vélez Cultural & Educational Center, y fue auspiciado por el New York Council on the Arts (NYSCA) y el Consulado Dominicano en Nueva York. Fabiola Goris fue la organizadora principal del evento y Jan Hanvik, director del Clemente Soto Vélez Cultural & Education Center, también contribuyó.
Distintos aspectos de la cultura dominicana fueron celebradas tales como la música y la artesanía entre otros aspectos de la cultura, y también a través del documental ¡A golpe de güira y tambora! la audiencia llegó a conocer a algunos de los dominicanos más emprendedores que en algún momento u otro vivieron en Estados Unidos, específicamente la ciudad de Nueva York. Algunas de las personalidades en el documental son la pintora Scherezade García, el diseñador Oscar de la Renta, el pianista de jazz Michel Camilo y el autor Junot Díaz entre otros.
Las personas presentes tuvieron la oportunidad de gozar del buen merengue típico cortesía de Berto Reyes con acordeón, güira y tambora. Para muchos el momento más nostálgico del festival fue el merengue típico encendido de esta agrupación.
Como es costumbre en República Dominicana, desde los campos hasta las zonas turísticas de Santo Domingo, el perico ripiao de Reyes le dio la bienvenida a todos quienes se paseaban por la entrada del edificio, semejante a cuando los grupos típicos reciben a los pasajeros de un avión cuando pisan tierra dominicana.
El festival fue un evento para niños, adultos y toda la familia ya que hubo tertulias y un chin de todo un poco para todos.
Mercedes Peralta Polanco mostró sus maravillosas creaciones de artesanía taína. Sus creaciones no son todas taínas e incluye la isla dominicana. Claro, su colección no consiste de verdaderos artefactos taínos ya que esto es ilegal y le pertenece al país y no a un individuo, sino sus creaciones son réplicas de tales hechas con recortes de periódicos.
Joel Brujan y sus colegas dedicaron la gran parte de su tiempo enseñándoles a las personas presentes como hacer máscaras carnavalescas. Pero para muchos niños y hasta adultos en la audiencia, el momento más memorable fue la presentación del carnaval dominicano por la Unión Carnavalesca de Nueva York, la cual es dirigida por Brujan.
Para los jóvenes de la nueva generación la exposición más memorable fue la obra de los artistas de revistas de historietas. Dos hermanos empresariales de descendencia dominicana, Christian y Tony Montalvo, junto al colega Wilson Ramos Jr., mostraron cuadros y un gigantesco muro de imágenes que dibujaron para la revista de historietas ¡Fwácata! Lo importante de ¡Fwácata! es que cuenta la historia de los primeros habitantes de Latino América sean taínos, incas, aztecas o mayas; los africanos que fueron sujetados a la esclavitud; y los españoles. Luego la historia llega al presente. Sin embargo, el mensaje al final es sobre la esperanza y como los jóvenes pueden tomar el mundo por las manos y cambiarlo.
El pensar de algunas personas es que en la ciudad de Nueva York los eventos culturales están saturados. Lamentablemente, esto es todo lo contrario. Muchos jóvenes están olvidando las raíces de su cultura y otros nunca serán expuestos a su cultura. Es el deber de los padres, mentores y educadores mantener viva la cultura dominicana y apoyarse uno con otro para preservar la cultura e historia de Quisqueya. Eventos como el Festival del Arte Dominicano son eventos que no se deben dejar para ‘la próxima’, porque muchas veces ‘la próxima’ se convierte en un ciclo que nunca llega.