¿Es hora de que el sanguinario jefe de la policía dominicana renuncie su cargo?
Por José Efraín Estrella
19 de julio, 2010
Los casos policiales más recientes de brutalidad en la República Dominicana han dado lugar a una reacción generalizada en contra de Rafael Guillermo Guzmán Fermín, jefe de la Policía Nacional. Guzmán Fermín ha sido acusado de la muerte de cientas de personas desde que se convirtió en jefe de la policía en 2007.
Mientras tanto, asociaciones de abogados, organizaciones populares y familiares de las víctimas de la brutalidad de la policía han encontrado un terreno común para emprender una campaña para ponerle fin a las tácticas utilizadas por las brutales bandas criminales dentro de la policía.
Por mucho tiempo, Guzmán Fermín ha justificado el uso de la fuerza para luchar en contra la delincuencia, una postura en bancarrota que no ha hecho nada para disminuir la delincuencia. En lo que va de fecha, muchas personas inocentes han pagado un precio muy alto, en manos de la policía.
El presidente Leonel Fernández ha denunciado también las tácticas de la policía.Pero se debe hacer más para garantizar que los policías implicados en crímenes y violaciones de los derechos humanos sean llevados ante la justicia. El primer paso sería despedir a Rafael Guillermo Guzmán Fermín para enviar un mensaje a los miembros de bajo rango de la Policía Nacional que han estado siguiendo su orden de disparar contra civiles inocentes.