La prisión de Manuel Zelaya
De cómo el presidente Leonel Fernández ayuda a la oposición hondureña y legitima el golpe de estado militar del 28 de junio del año pasado que derrocó al presidente electo Manuel Zelaya
La prisión de Manuel Zelaya por José Efraín Estrella
1 de julio, 2010
Este 28 de junio se cumplió el primer aniversario del golpe militar que derrocó al presidente Manuel Zelaya. El sangriento golpe de estado fue el primero de su tipo en este siglo.
Durante su gestión, Zelaya logró el apoyo popular después de subir el salario mínimo en uno de los países más pobres de la región.
Después de que varios intentos para entrar a Honduras fracasaran, Zelaya recibió una oferta de residir en la República Dominicana por parte del presidente Leonel Fernández quien por un lado se opuso tajantemente al golpe desde el principio, y por otro lado, ayudó a que los golpistas se consolidaran en el poder al ofrecerle vivir en la isla. Consolidados en el poder, los golpistas organizaron elecciones presidenciales bajo unescenario fraudulento marcado por ataques violentos en contra de la oposición.
Como resultado, Porfirio Lobo, un político conservador, se convirtió en presidente. Por el momento, los hondureños que apoyan el regreso de Zelaya sufren ejecucionespatrocinadas por el gobierno y llevadas a cabo por bandas militares y paramilitares.
Por otra parte, periodistas independientes sufren ataques violentos por reportar la verdad. Según Amnistía Internacional, siete periodistas han sido asesinados desde el mes de marzo de este año.
Mientras tanto, Zelaya sigue exiliado en la isla caribeña de República Dominicana, un hecho que trae a la memoria lo ocurrido al presidente haitiano Jean Bertrand Arístides, quien en febrero de 2004 fue derrocado por un golpe de estado y trasladado a la fuerza a Sudáfrica lejos de sus seguidores.
De alguna forma u otra, Zelaya está físicamente más cerca de sus partidarios a contrario de Aristide debido a la proximidad geográfica con Honduras. Sin embargo, Zelaya no puede reunirse con sus seguidoresy dejar la isla sin que nadie lo note. De hecho, Zelaya se parece más a un prisionero que ha perdido su libertad de movimiento gracias al presidente dominicano Fernández.
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