Jorge Blanco en estado de coma y a nadie le importa
Por Miguel Ojoepalo
30 de noviembre, 2010
Los hechos sangrientos ocurridos en abril del 1984 siguen frescos en la memoria. Fresca está la sangre de los caídos por las balas de los milicos durante el gobierno perredista de Salvador Jorge Blanco.
La gran prensa se ha olvidado de ese abril. Desde la fecha, es poco lo que se ha publicado y cuando se publica, es raro que reciba mención alguna en los medios de comunicación de masas. Muchas razones explican el hecho; por una parte, el deterioro de la educación pública que se traduce en pérdida de la autonomía universitaria que una vez nutria los salones críticos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Por otra parte, existe un silencio ensordecedoren torno al otro abril promovido porlos muy bien pagados guardianes de la historia oficial.
No hay actos de masa en conmemoración de la masacre del ’84. Todo lo opuesto a las marchas, conciertos y publicación de libros que imprimen las celebraciones de la gesta de la Revolución Constitucionalistade abril del 1965.
Hace una semana que el ex presidente Salvador Jorge Blanco está en coma a causa de una caída. Lamentamos este hecho como ser humano que es. Al mismo tiempo es importante subrayar que la gente no ha llorado una lágrima ni mostrado un gesto de solidaridad con Jorge Blanco. Concluyo con el principio de este artículo: los hechos sangrientos ocurridos en abril del 1984 siguen frescos en la memoria.