Protestar, romper el silencio, hacer la denuncia: esas son algunas de las cosas que aun valen la pena. Un ejemplo fehaciente que corrobora lo dicho es el hecho de que gracias a una denuncia desde ESENDOM, el Listín Diario, uno de los periódicos de más antigüedad en Santo Domingo, hizo una corrección a un artículo acerca de la artista e intelectual disidente Alanna Lockward, fallecida a destiempo en tiempos cuando su mirada y su canto son tan indispensables.

La denuncia

El día 30 de enero escribí lo siguiente:

Tan pronto se supo la noticia de su muerte, turbas mediáticas que levantan la bandera del odio y la reacción propagaron mentiras acerca de su muerte. Llenas de morbo y odio, las turbas en las redes sociales sugerían que Alanna había contraído una enfermedad en Haití. Lo hacían con el único objetivo de instigar rechazo hacia emigrantes de origen haitiano y perpetuar las campañas racistas que culpan a personas de origen haitiano de enfermedades y de todos los males del mundo.

Y, además, agregué esta perla:

A pocos días de su deceso, Nathalia Romero, periodista del Listín Diario, repitió la mismita mentira acerca de Alanna Lockward. El 17 de enero envíe la carta que ESENDOM reproduce más abajo indicando el error y exigiendo una corrección.

Cuando la verdad triunfa

El día 21 de febrero, la periodista Nathalia Romero respondió de forma muy cortés y profesional. En su misiva, pedía excusas por no escribir antes y prometió enmendar el error que apareció en su artículo. La versión digital de la nota periodística ya está corregida. Ya no reproduce la mentira propagada por las turbas mediáticas.

La corrección del Listín

Donde antes decía:

Su mente privilegiaba el saber, la cultura suprema. Dedicó una buena etapa de su vida a estudiar los procesos etnoculturales entre Haití (país donde falleció por una hemorragia intestinal) y la República Dominicana y de contribuir al entendimiento entre los dos pueblos a partir del reconocimiento de los valores de la vecina nación. También practicó el ballet con gracia y encanto. Y su preparación intelectual la llevó a la curaduría y estudio de las artes visuales.

Ahora dice:

Su mente privilegiaba el saber, la cultura suprema. Dedicó una buena etapa de su vida a estudiar los procesos etnoculturales entre Haití y la República Dominicana y de contribuir al entendimiento entre los dos pueblos a partir del reconocimiento de los valores de la vecina nación. También practicó el ballet con gracia y encanto. Y su preparación intelectual la llevó a la curaduría y estudio de las artes visuales.

La respuesta de la periodista Nathalia Romero dice mucho de ella. Todavía hay gente decente hasta en la redacción de un diario conservador en Santo Domingo. En fin, es alentador saber que la verdad y la ética periodística salieron triunfante.

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