ANALISIS

Por A. Rodríguez

5 de abril, 2010

Protesta social: repuesta a la crisis económica en República Dominicana

Se le calienta la calle a Leonel.

Los conflictos sociales en República Dominicana se agudizan más a causa del desplome de la economía mundial lo cual pone en tela de juicio el pronóstico hecho haces unos meses por el presidente Leonel Fernándezquien argumentó que la economía dominicana no sería afectada ya que el país estaba “blindado”.

Contrario a la fábula expuesta por el primer mandatario dominicano y su equipo económico, la crisis está aquí, y  llegó al país hace rato con la caída de remesas desde los EE UU y el turismo, una de las fuentes de ingresos más importantes de la economía.

Los más recientes conflictos sociales encuentran génesis en la actitud intransigente del gobierno de negarse a encarar la crisis aumentando el salario mínimo a la par con la inflación mientras los precios de la canasta familiar van en aumento.  A esto se agrega la pérdida de empleos en la industria textil (zonas francas) en el Cibao lo que afecta la economía informal; y  despidos masivos en la estatal Corporación Dominicana de Electricidad así como en las escuelas públicas.  

Al mismo tiempo, se estrangula la educación pública y el sistema de salud con el objetivo de desmantelar el sector público y privatizar la educación y la salud.

Clientelismo

Hasta ahora, el gobierno dominicano no se ha molestado en emprender un plan social que beneficie a los pobres, la clase trabajadora y sectores de la clase media afectados por la crisis. En ese sentido, lo más mínimo que ha hecho el gobierno es distribuir subsidios a familias con hijos y mujeres solteras de escasos recursos por medio de la tarjeta Solidaridad. (La tarjeta tiene como modelo el sistema Brasileño puesto en marcha por el presidente Lula).

En República Dominicana, este sistema paternalista no ha dado resultados cuantiosos en cuanto a la elevación del nivel de vida de los pobres sino más bien, está forjando una relación de dependencia con el gobierno con miras a las elecciones.

Además, los recursos del estado están siendo usados para la construcción de megaproyectos como el Metro de Santo Domingo lo cual deja beneficios fructuosos para los empresarios de la construcción. Mientras tanto, el robo del erario público por parte de funcionarios va en aumento. Eso desfalca el estado dominicano de fondos públicosnecesarios para la implementación deproyectos sociales.

Suertudo

Todo esto se da en un clima político en el que el principal partido de oposición, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), no ejerce oposición seria y ni efectúa pronunciamientos políticos que sirvan de alternativa a las políticas del gobierno actual. Si bien es cierto que se han hecho pronunciamientos, estos se han hecho esporádicamente y de forma personalista como ha sido el caso del ex presidente Hipólito Mejía quien sale a defender su honor ante acusaciones de corrupción durante su mandato. En uno de esos “tira y jala” entre funcionarios yMejía, el ex presidente recurrió a las “hipolitadas” que lo hicieron un hazme reír de la política dominicana al recordarle a algunos funcionarios su pasado trujillista-caso Vincho Castillo-y tildar a algunos funcionarios de homosexuales. Esto último lo dejo mal parado ya que, aunque el trujillismo no es santo de devoción de la población, la homosexualidad es aceptada en el país caribeño.

A todo esto se suma el pacto secreto firmado entre el ex candidato presidencial del PRD Vargas Maldonado y el presidente Fernández con el objetivo de aprobar la nueva constitución.

Al final de cuentas, el hecho de no existir una oposición coherente le ha quedado como anillo al dedo al presidente Fernández quien está demostrando tener más suerte que un gato.

Protesta Social

Entre los sectores trabajadores que han reactivado sus demandas se encuentran los docentes del sistema de educaciónpública y las enfermeras. En la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), profesores agrupados en la Federación de Asociaciones de Profesores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (FAPROUASD) se estaban orientando acciones con el propósito deirse a huelga en demanda de un aumento salarial y mejores condiciones laborales. La huelga fue abortada por las autoridades universitariasen una asamblea de aproximadamente cuatro horas de duración donde se comprometió  otorgar un aumento salarial a los profesores.

La semana pasada, los gremios de los trabajadores de enfermería amenazaron con irse a huelga luego de la Semana Santa si no se les incluyen en la negociones que se están llevando entre los doctores agrupados en el Colegio Medico Dominicano (CMD)  y el gobierno  en torno al aumento salarial.

La lucha de los doctores por un aumento salarial lleva dos años. Los galenos dominicanos que laboran en hospitales públicos no son bien remunerados y es por eso que muchos laboran en el sector informal de la economía como vendedores ambulantes. Otros salen del país a ejercer en España u otras naciones.

Otro sector en lucha es el de los maestros de escuelas públicas quienes piquetearon las instalaciones del Seguro Nacional de Maestros (ARS-SEMMA) para exigir aumento salarial y pago de seguro medico. Los miembros de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) escenificaron protestas en diferentes puntos del país desde Valverde Mao a la Provincia Santo Domingo.

Las acciones de protestas resultaron victoriosa ya que el gobierno se comprometió con hacer los pagos al seguro médico.

La situación de los maestros es más agravante porque no cuentan con los recursos tanto físicos como humanos claves para impartir una enseñanza de alta calidad. Lo cierto es que el sistema educativo revela grietas que van desde falta de butacas y materiales didácticos a poca calidad del desayuno escolar como revelaron varios casos de intoxicaciones con leche del desayuno escolar. 

En ese orden, la falta de inversión en educación y salud están afectando el nivel de vida de los pobres y la clase trabajadora.

Con anterioridad, la antigua dirección de la ADP venía demandando que un 4% del Presupuesto Nacional sea destinado a la educación.

Las recientes protestas sindicales auguran más acciones en respuesta a la crisis económica que está haciendo estragos en la nación caribeña.