Abinader inaugura «la era de los hijos de papi y mami»
Por Machepa
9 de octubre de 2020
El pasado 16 de agosto fue un día histórico luego de la derrota electoral de los discípulos de Juan Bosch, alias los comesolos. Pero mas allá de eso, ese día pasará a la historia como el día en que unos lobos vestidos de oveja inauguraron el primer gobierno de «los hijos de papi y mami». Si los comesolos peledeístas y balagueristas eran unos vulgares, los nuevos comesolos del «gobierno de cambio» del Partido de Rateros Moderno (PRM) son la vulguesia dominicana.
Asistimos pues, a la versión comesola 2.0 a que la vieja e inmunda politiquería dominicana tiene al pueblo acostumbrado: al robo del erario público, el nepotismo y toda forma de corrupción con el objetivo de sacar un pedazo del pastel nacional. El presidente Abinader ha seleccionado a familias enteras a que degusten (traducción: roben) el erario público nacional.
La membresía de la nueva clase política aparenta ser nueva pero por dentro, tienen mentes de dinosaurios. Presentan una cara de bebé (gracias a costosísimas cirugías plásticas) con mente y alma de Matusalén. Al igual que los peledeistas, balagueristas, trujillistas y ramfistas, «los hijos de papi y mami» son Yes People, les gusta hablar inglés: Yes Sir, Yes Yes Yes Sir; y están a la orden para cualquier favorcito que necesite Washington. Por algo es que hubo mucho caviar en vez de mofongo en la celebración de la toma de posesión de los «los hijos de papi y mami».
¿Recuerdan las fotos de los comesolos en piyamas navideñas? Bueno, estos nuevos comesolos (neocomesolos) son igual de pro-yankis y consumeristas. Visten ropa interior con la carita de Milton Friedman, el signo del dollar y la imagen del tío Donald. Pasan mas tiempo en Paris o Miami que en La Vega o en las calles de Santo Domingo.
Si antes eran los comesolos de segunda clase (como los definiría Juan Bosch) los que asaltaban el poder para saciar sus ansias de poder, ahora los que están al mando son los de primera, encabezado por un empresario y empresariado sumamente rico y sumamente sin escrúpulos, de grandes fortunas que nadie sabe donde se originan y donde terminan.
«El gobierno de los blanquitos» de Abinader apenas está en marcha y ya sacan las uñas o ponzoñas (sucias por cierto) con sus proyectos privatizadores y de endeudamiento del país. «Los hijos de papi y mami» se reparten el Estado dominicano entre familiares al igual que Danilo y Leonel. Son los nuevos comesolos del patio.
Predicción: «Los hijos de papi y mami» llegaron gordos y mal olientes y saldrán del poder rechonchos como puerquitos esparciendo su lodo y putrefacción por todo lo ancho y hondo del país.