Esa es la pregunta que se hacen miles de televidentes luego de la envestida del procurador Jean Alain Rodríguez a la magistrada Miriam Germán Brito. La semana pasada, el procurador se ganó el rechazo de la población luego de acusar a la magistrada de hechos ilícitos y corrupción valiéndose de cartas anónimas.

Asiduo a los centros espiritistas donde consigue todo tipo de chisme, información y rumor confidencial, el funcionario danilista—a quien el movimiento Marcha Verde señala como encubridor de la corrupción peledeísta—entabló contacto con varios de los personajes más oscuros de la historia de la humanidad en su última sección espiritista.

Entre los siniestros personajes con los que el flamante comesolo peledeísta estuvo en contacto se encuentran Johnny Abbes, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), la temida policía secreta de la dictadura trujillista. Jean Alain pidió consejos al siniestro Johnny Abbes García acerca de cómo llevar a cabo operaciones encubiertas en contra de los desafectos del régimen.

Jean Alain también estuvo cherchando con Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi. Luego de su encuentro con Goebbels, Jean Alain como buen soldado, se puso en contacto con J. Edgar Hoover, jefe de la inteligencia norteamericana en los años de caza de brujas de disidentes políticos. Luego de un ameno juego de póker, Jean Alain se despidió del capo de la policía secreta para continuar con la sección espiritista. En la lista quedaban varios nombres; curiosamente, nombre de machitos oportunistas, conservadores y mentirosos como el procurador Jean Alain: Vincho, Balaguer, Bosch y Pinocho.

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