El gobierno peledeísta bajo la batuta de Danilo Medina se acaba de inventar una nueva forma de silenciar la disidencia política y el pensamiento único en la República Dominicana. Desde el día de hoy, el gobierno de Medina decreta la adopción de la telepatía o comunicación a través de la mente como la única lengua del pueblo dominicano.

La medida busca cerrar paso a las críticas de la oposición y todo pensamiento, sano y malsano, que tengan las dominicanas y los dominicanos. El uso de la telepatía impedirá cualquier pensamiento disidente desde los medios de comunicación, en las escuelas, sitios de entretenimiento, bonches, barberías, playas y ríos, áreas montañosas y campos y pueblos en los más profundo del país caribeño.

El decreto de Medina instruye a la población a denunciar cualquier acto de traición a la patria el cual se pagará con 40 años de prisión.  Entre los actos catalogados de traición están escribir, leer, escuchar música, usar sonidos y/o cuerdas vocales para fines de comunicación, trazar con tiza o lápiz carbón o con la punta de un dedo, hacer guiños con los ojos, mover los labios, mover la cabeza, hacer expresiones con los dedos o manos o brazos o pies, hacer gestos faciales, ejecutar cualquier  tipo de baile y música, escribir/leer y crear todo tipo de poesía y no usar la telepatía como idioma único.

El peledeísmo, en todas sus vertientes comesolas, ha expresado apoyo incondicional al decreto presidencial que obliga la adopción del idioma telepático. Arguyen que el gobierno hasta se ahorraría plata a no tener la necesidad de emplear «bocinas» en la prensa escrita, la radio y la televisión.