El gobierno de Danilo Medina está siendo lo que nunca se ha hecho: provocar ataques cardiacos en lo ancho y profundo de la geografía nacional. Así lo reportan varias de las víctimas de su acostumbradas «visitas sorpresas» a productores agrícolas, construcciones de obras públicas, escuelas y ministerios del estado.

Muchas de las víctimas de las «visitas sorpresas» preferirían que Danilo les avisara antes de venir para «evitar más sustos» y problemas cardiacos que han llevado a más de uno a salas de emergencia. La Asociación de Productores de Leche (APROLE) expresaron su repudio a las llamadas «visitas sorpresas» ya que se sienten «asediados por el executivo».

En La Vega, por ejemplo, los granjeros han desarrollado un sistema de alerta de «visitas sorpresas». Si se rumorea la presencia del Danilomobil (una suerte de limosina colorá), un grupo de música típica comienza a tocar, alertando a la comunidad con su sabroso y alegre ritmo musical.

«Por suerte, aquí tenemos muchos güireros dispuestos a prevenirnos» comentaba una persona no identificada por miedo a represalias.

Mientras tanto, se siguen reportando más víctimas de las «visitas sorpresas», reflejo vivo de la improvisación del Danilismo.

«Aquí no queremos esas visitas del Danilo» dijo a este medio una joven barahonera. «Danilo viene, nos asusta y es su imagen la que se ve bonita saltando charquitos y bebiendo mabí mientras nuestras comunidades se caen a pedazos» agregó la joven convaleciente desde una sala de emergencia.

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