Uno de los nuestros jugando fútbol: con sueños de un mundial en un futuro
Por Emmanuel Espinal
Con motivo de que se está celebrando el Mundial Sud África 2010, y aunque nuestro equipo nacional no haya logrado representarnos, les hablaremos de un joven que dignamente nos está representando en cada cancha de fútbol que pisa.
24 de junio 2010 - Kevin Collado es un jovencito común y corriente, inquieto, energético, bromista, alegre (como que le sonara el merengue en la sangre) y siempre anda con una sonrisa en los labios. Todos adjetivos que describen al joven de 14 años, lleno de vitalidad y sueños por realizar. Este joven de padre dominicano y madre colombiana comenzó su incursión en el deporte practicando béisbol y fútbol, pero por vía de su tío se apasionó más por el balompié. Al ver la destreza y la habilidad de su hijo, su padre, decidió apoyar su inquietud por ese deporte.
Los padres de Kevin decidieron ponerlo en un equipo juvenil a la edad de siete años. Su padre tenía el concepto de exponer a su hijo a varios deportes ya que hasta el momento sólo jugaba béisbol, como un buen dominicano, pero notaba la velocidad de su hijo corriendo las bases además de la energía que le sobraba. Él desconocía de alguna liga de fútbol en el Bronx, Nueva York. En una conversación casual con otro padre se percató de una liga y llamó a inscribirlo. Se llevó la sorpresa de que había lista de espera porque faltaban entrenadores para formar equipos; esto se debía a que a este nivel son los padres, familiares y amigos los organizadores y entrenadores de los pequeños. Él no sabía que había tantos niños y padres interesados en este deporte. El presidente de la liga le sugirió que tomara un equipo. A esta idea, su padre se rehúso ya que le confesó que no calificaba para entrenar al saber muy poco del deporte. El presidente le ofreció entrenarlo con otros entrenadores. El padre, temiendo que no conocía lo suficiente acerca del deporte, se le ocurrió la idea de decirle al presidente de la liga que le iba a preguntar a su cuñado si aceptaba ser entrenador, ya que él sí conocía el deporte y además lo jugaba.
El cuñado aceptó y formaron su equipo. Al aprender lo básico y ver a los niños jugar, su padre empezó a enamorarse del deporte. Al poco tiempo se presentó la situación en que su cuñado no pudo continuar como entrenador del equipo por obligaciones de trabajo, al cual momento su padre, quien se sentía responsable por formar el equipo, recordó la oferta de irse a entrenar con otros entrenadores, compró videos de cómo entrenar niños, leyó un libro que le otorgó el director de la división correspondiente a la edad de su equipo y tomó control del equipo. No le fue mal y en la celebración de entrega de medallas anunció que él era el mejor entrenador ya que estaba aprendiendo junto a los niños y estaba a nivel de ellos. Argumentaba que los niños se sentían cómodos con un entrenador que los entendía muy bien. Esto conllevó risas y un aplauso. Decidió continuar y fue entrenador del equipo el año siguiente también. De ahí en adelante, confiesa su padre, se convirtió en una pasión para él y el niño estaba muy alegre de ver cómo le agradaba su deporte favorito al padre. Mientras se iba destacando, más y más, fue evidente para sus padres el tener que seguir alimentando esa pasión que existía en su hijo por el fútbol.
Un Joven que va en camino a su sueño
Kevin jugó el año pasado con el equipo Arsenal Azul, de primera división. Anteriormente jugaba en un equipo de mayor edad que él porque no había primera división de su edad en el pequeño pueblo donde vivía, en la parte alta del estado de Nueva York. El entrenador de Arsenal Azul le brindó espacio en su equipo. Por las habilidades que ya tenía le obligaba a tener que jugar con niños mayores que él. Su padre quien ya entendía el asunto mucho mejor, conversó con su hijo y el entrenador e acordaron irse a un equipo de su edad porque la diferencia de tamaño empezaba a notarse. Además el equipo habia dado un salto a la división “premier” a mitad de año. Como su padre pensó que no le haría bien el cambio a medio año, decidió buscarle un equipo de primera división en algún pueblo vecino.
Así se integraron al equipo de los Tiburones Azules, de tercera división temporalmente. El padre sabía que tenía que encontrar un equipo más competitivo ya que su hijo sobresalía a ese nivel. El nuevo entrenador no quería que Kevin se fuera pero entendía a su padre y así fue como pasó a ser parte de los Rayos Azules. Los Rayos Azules son del pueblo vecino que está en primera división. Antes de Kevin entrar a los Rayos Azules, el equipo se encontraba en último lugar. Con la entrada de Kevin y dos jugadores más el equipo este año se ha mantenido en primer lugar. Dos de los entrenadores notaban las habilidades como futbolista del joven y en varias ocasiones le sugirieron que llevara al hijo a las pruebas del equipo estatal. Al impresionar los cazas talentos en las pruebas, le ofrecieron entrada para formar parte del equipo estatal. Al nivel estatal se compite por un lugar que puede llevarlo al equipo nacional. El joven tiene un talento en el deporte, con esfuerzo y perseverancia podrá lograr ser profesional.
El pasado sábado, 29 de mayo, ESENDOM tuvo el honor de poder disfrutar de un torneo del equipo Rayos Azules. Un torneo de cuatro juegos contra las Estrellas Internacionales, Revolución, los Generales y los Tiburones Azules que estaban cargados de estrellas prestadas de otros equipos vecinos. En el torneo salieron empatados en primer lugar pero se convirtió en segundo lugar por diferencia de goles. Ese segundo lugar se podría protestar por muchas razones. Primeramente los Rayos Azules fueron los únicos en tener que jugar cuatro juegos seguidos y los otros equipos sólo tres con una hora más de descanso. También durante el último juego, contra los Tiburones Azules le anularon el primer gol, ya que el árbitro sancionó un fuera de lugar no existente, que hubiera puesto a los Rayos Azules arriba 1-0, gol que hubiera marcado la diferencia ya que el partido terminó 1-1 (Algo que acaba de ocurrir a los Estados Unidos en esta copa mundial y el padre de Kevin también tiene su prueba en video ya que graba la mayoría de los juegos). ¡A pesar de eso, se pueden sentir orgullosos porque moralmente ganaron el primer lugar!
Enorgullece ver que uno de los nuestros se desempeña en un deporte mundial. Apoyemos a uno de los prospectos jóvenes que tenemos en un deporte donde el mundo entero pueda apreciar un talento dominicano. Kevin sueña con algún día participar en un mundial para representarnos dignamente. Él quisiera que fuera portando la camiseta de la República Dominicana, pero nuestro equipo nacional está un poco atrasado, pero existe la posibilidad de él poder representarnos llevando la de Colombia su patria materna o Estados Unidos su país natal.
¡Con mucho empeño, perseverancia y esfuerzo el lograra ese sueño! Sea cualquier camiseta que lleve puesta el pueblo dominicano estará representado en los pies de oro de Kevin Collado.
El Equipo Nacional Dominicano de Fútbol [1]
La República Dominicana tiene un equipo nacional de fútbol dentro de la FIFA. ¡Increíble pero cierto! El equipo fue establecido en el 1953 cuando nace la Federación Dominicana de Fútbol (Fedofútbol), por Isidro Cruz y Julio Antoñaza (español), e entro a la FIFA en el año 1958. En esta fase inicial jugaban españoles, dominicanos, portugueses, ingleses, franceses y hasta sacerdotes de diferente ordenes; que conformaban equipos como España Franquistas, el Español Republicano, el Iberia, el Sporting y el Oriental. En una segunda fase con la llegada del Profesor Fortunato Quispe Mendoza en el 1965, a pesar de la turbulencia política que atravesaba la isla, el fútbol obtiene un mayor crecimiento al llevarse a las escuelas y colegios además de formarse ligas futbolistas e incluso femeninas.
El fútbol se veía en su mejor momento pero en 1975, Enrique Marchena quien era el presidente de la federación de fútbol, prohibió la participación de equipos universitarios en primera división y torneos con entrada a la copa.[2] De ahí viene la caída del fútbol en nuestro país ya que los mejores jugadores salían de los equipos universitarios porque daban el incentivo de las becas. Es evidente ya que el campeón todos los años era el de la Pontificia Universidad Católica Madre Maestra (PUCMM).
Actualmente el equipo nacional, esta posicionado en el lugar número 187, según el último reajuste de la FIFA en mayo del 2010. Como plantel tiene las instalaciones del Estadio Olímpico Juan Pablo Duarte, en la ciudad de Santo Domingo. En la República Dominicana existe también una liga de fútbol llamada la Liga Mayor Coca Cola en cual participan ocho equipos en total. Los equipos son Moca, Atlético Barcelona, Jarabacoa, Bauger FC, Domingo Savio, Deportivo Pantoja, San Cristóbal, y O&M. Con el programa Gol de la FIFA, se busca prender esa pasión que se le tuvo al fútbol en la República Dominicana en sus mejores tiempos.
Para más información sobre nuestro equipo nacional puede ir la página de la FIFA (www.FIFA.com) y buscar el nombre de nuestro país en el botón de asociaciones. También puede visitar la página de la Fedofútbol (www.fedofutbol.org).
[1] Información historial recopilada de la página oficial de la FIFA y la página oficial de la Fedofútbol
[2] Traducido de la pagina dr1.com (http://dr1.com/articles/soccer_football_1.shtml)