Una feria de la vergüenza
La feria internacional del libro en Santo Domingo de este año tiene como país invitado a Israel. El hecho ha suscitado rechazo y vergüenza entre amplios sectores de la sociedad dominicana dentro y fuera de la isla. Es tanto así que hay un boicot en marcha al que se han sumado más de 200 escritores, artistas, activistas e intelectuales de la República Dominicana y del resto del mundo. La razón es muy simple: el país invitado, Israel, es un estado construido bajo los cimientos de la sociedad palestina a base de sangre y fuego.
Israel, el aliado más importante de los Estados Unidos en la región del Medio Oriente, lleva a cabo una ocupación militar de una nación y un pueblo que lucha por su supervivencia. En ese sentido, las fuerzas israelíes bombardean casas y hospitales en Gaza y Cisjordania en medio de la noche, matando niños, mujeres y hombres inocentes. El Estado de Israel encarcela y tortura mozarbetes y poetas. Destruye huertos y árboles. Controla el agua y la vida diaria de dos millones de personas.
Todo lo expuesto hasta ahora es de conocimiento público y tanto voces judías como palestinas así como de otras nacionalidades han dejado un registro del espeluznante crimen que Israel continúa llevando a cabo en los territorios ocupados y dentro del Estado de Israel. Solo vale consultar el trabajo periodístico de Amira Hass o Gideon Levy en el periodico israelita Haaretz o la labor académica de intelectuales de origen palestino como Rashid Khadili, Steven Salaita o intelectuales judíos como Ilan Pappé o Noam Chomsky.
La pregunta del millón es: ¿A qué mentes enfermas en el Ministerio de Cultura dominicano se le habrá ocurrido honrar a un país que destruye y mata? Sin duda alguna, la feria es indicio de la degeneración del gobierno perremeísta bajo el presidente Luis Abinader. Un gobierno que maltrata y persigue a dominicanos de origen haitiano e inmigrantes haitianos.
En términos geopolíticos el significado de esta nueva edición de la feria del libro se puede resumir de la siguiente manera: Abinader, al igual que sus antecesores, es un peón del Tío Sam y honrar a Israel en la feria del libro es parte de la estrategia política del Estado dominicano que busca complacer al coloso del Norte.
En fin, esta nueva edición de la feria del libro en Santo Domingo pasará a la historia como la feria de la vergüenza. Esperemos que no se repita.